VALÈNCIA. Pese a contar con todas condiciones y potencial para ser una potencia en la generación de energía solar y eólica, la Comunidad Valenciana se encuentra a la cola de España en la generación de energía renovable. En concreto es la comunidad que menor peso tiene en renovables en relación a su producción, solo por detrás de Baleares, Cataluña y País Vasco.
Aunque la Comunidad Valenciana tiene como objetivo generar 10.000 megavatios de renovables en el horizonte 2030, unos 6.000 a través de plantas fotovoltaicas y el resto a través de eólica, de momento solo hay autorizados 1.700 megavatios. Un déficit que no da señales de solucionarse en el caso de la generación solar fotovoltaica, ya que, en términos de potencia instalada, en 2022 sólo se incrementaron en 11 MW las plantas conectadas a red de esta tecnología, hasta los 419 MW.
Como consecuencia, las energías renovables solo aportaron el 16% de la generación total valenciana, lo que obliga a la comunidad a importar más de un 30% de la energía eléctrica que se consume en las tres provincias valencianas, según datos de Red Eléctrica.
Así Aragón y Castila-La Mancha, comunidades vecinas, son las principales exportadoras de energía a esta comunidad, ya que el 75% de la energía que produce Aragón es eólica y fotovoltaica, un 62% en el caso de Castilla La Mancha.
En este contexto de déficit de energía renovable, el 43,9% de la luz generada en la Comunidad Valenciana sigue procediendo de la central nuclear de Cofrentes, cuyo cierre previsto para 2030 ha sido confirmado en los últimos días por el Gobierno e Iberdrola, sin que se estén tomando medidas suficientes para abordar su cierre.
A diferencia de la posición intransigente de su actual socio de Gobierno, Compromís, el despliegue de las renovables en la Comunitat Valenciana es un objetivo prioritario para Ximo Puig, quien ha defendido en numerosas ocasiones la necesidad de acelerar su implantación para lograr “la soberanía energética y seguir avanzando en la descarbonización y en minimizar el impacto del cambio climático”.
Un objetivo que está aún muy lejos de ser conseguido, y se está convirtiendo en un verdadero problema para el líder socialista dada la fractura existente con su socio de Gobierno ante el bloqueo sistemático y evidente que desde hace tiempo está imponiendo Compromís, a través de las consejerías competentes donde ostenta cargos decisorios y que, en cada una de sus competencias, están bloqueando los desarrollos de proyectos renovables en la región y haciendo inviable el cumplimiento de los objetivos de transición ecológica comprometidos por la Generalitat Valenciana.
Una situación de bloqueo impuesta por los socios del gobierno del Botanic que no solo estaría afectando al necesario desarrollo de las renovables y la competitividad en la zona, sino que estaría poniendo en serias dificultades los cumplimientos de los plazos fijados y generando problemas financieros a las empresas valencianas lastradas por la subida del coste de la energía.
La posición de bloqueo de Compromís a los proyectos de energías renovables supone una amenaza al desarrollo industrial de la región y compromete los hitos conseguidos por Ximo Puig en el desarrollo industrial de la región durante la legislatura. Entre ellos la confirmación de la construcción de una gigafactoría de baterías del Grupo Volkswagen en Sagunto, con una inversión cercana a los 3.000 millones o la elección de la planta de Almussafes por parte de Ford para construir sus dos nuevos vehículos eléctricos, asegurando el futuro de cientos de empresas de la industria auxiliar del metal en la zona, que se están viendo empañados por una deficiente gestión energética ocasionada por el bloqueo sistemático de su socio de Gobierno, Compromís, a los proyectos renovables. Una posición inmovilista y radical contra la necesaria implantación de proyectos de energía renovable en la Comunitat Valenciana, que abaratarían el coste de la energía y mejorarían la competitividad de la industria valenciana y el desarrollo socioeconómico de la región Todo ello en una región que tiene el potencial de generar energía renovable no solo para abastecer a toda la región, sino para ser exportadora de energía limpia.