VALÈNCIA. (EP) El Gobierno valenciano quiere destinar el 1% del Presupuesto autonómico a revertir la situación de degradación y la desigualdad social entre barrios ya que se calcula que se requieren entre 250 y 300 millones anuales durante los próximos 12 ejercicios para corregir las diferencias territoriales actuales sin contar con las que se pueden ir generando en el futuro.
Así, lo han señalado el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, y la vicepresidenta Mónica Oltra, en el acto de presentación del proyecto de Ley de Barrios de la Comunitat Valenciana, que pretende crear una ley actualizada y con mirada estratégica para un proceso de rehabilitación, regeneración y revitalización de los entornos urbanos que han entrado en una espiral de degradación, agraviada por la crisis sanitaria y el despoblamiento.
Al respecto, Illueca ha explicado que además de esta dotación presupuestaria, se dispondrán de herramientas técnicas y científicas para combatir las diferencias territoriales actuales. En ese sentido,
ha destacado que ya está en marcha el visor de espacios urbanos sensibles para detectar los enclaves que sufren una mayor situación de desigualdad. De este modo, "se pretende combinar una perspectiva política muy clara, como es luchar contra la desigualdad, pero desde una perspectiva técnica y científica, para conseguir que las políticas públicas sean adecuadas".
Illueca ha señalado que en "nuestros barrios y ciudades hay situaciones de vulnerabilidad y de desigualdad porque no es la misma distancia a la que tienen un centro de salud, ni la misma antigüedad en sus edificios, ni disponibilidad de parques o jardines". "Esta constatación obliga a intervenir a los poderes públicos, no es una potestad, sino una obligación para revertir esta desigualdad y sobre todo en aquellos barrios que sufren una mayor degradación y vulnerabilidad", ha recalcado.
Del mismo modo, la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, ha señalado que el Plan Valenciano de Inclusión y Cohesión Social (VICS) ya demostraba que "la desiguldad tiene mucho rostros pero que se manifiesta en determinados lugares de manera acuciante".Así, de una parada de metro a otra la esperanza de vida de los vecinos varía en seis años; o revela que determinados barrios tienen una probabilidad de sufrir una enfermedad un 300% superior a otros.
"Ahora esta ley además de un diagnóstico se trabajará en un paquete conjunto sobre la inversión en vivienda, educación, sanidad necesarias para erradicar las desigualdades en el territorio y conseguir una sociedad y una ciudad con igualdad de oportunidades", ha recalcado.
Los principales objetivos de la nueva ley, que estará expuesta a información pública hasta el próximo 6 de junio, son emprender actuaciones de atención y mejora de las condiciones de vida de la población que reside en estos barrios, con especial atención a los colectivos más vulnerables.
Asimismo, se pretende hacer frente a los déficits en materia urbanística --degradación del espacio público, dificultades de accesibilidad, escasez de zonas verdes, u obsolescencia--, en la prestación de los servicios, en la calidad de la vivienda y la falta de equipamientos que afectan con particular intensidad a algunos barrios de las ciudades, con los consiguientes efectos sobre las dinámicas de segregación residencial y desigualdad social.
Además, la norma pretende fortalecer la vida asociativa y las iniciativas cívicas en los barrios, y fomentar la implicación de la población en los proyectos de mejora de las dotaciones y de las condiciones de vida de la ciudadanía.