La también consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, que ha comparecido en rueda de prensa para dar a conocer los acuerdos adoptados en la reunión del ejecutivo autonómico, ha afirmado que con este anteproyecto de ley y la modificación de la norma referida al impuesto de Sucesiones y Donaciones se da "un paso más en la firme decisión del Consell de acabar de una vez por todas con ese "impuesto a la muerte".
Merino ha comentado que el gobierno valenciano aprobó en anteriores plenos "esa decisión de acabar con el impuesto a la muerte, no solamente una cuestión que fiscalmente nos parecía totalmente inasumible sino que moralmente está fuera de lugar".
En este sentido, la portavoz ha rechazado que los ciudadanos de la Comunitat "tengan que seguir pagando impuestos en un momento tan complicado como la muerte de un familiar y pagar por duplicado, por hacerse cargo de bienes que de los que sus familiares ya han pagado impuestos durante toda su vida".
Ruth Merino ha insistido en que este "fue el primer acuerdo que se adoptó" por parte el Consell tras tomar posesión, en el "pleno de julio", y ha valorado que este martes se dé "un paso más para la aprobación de ese anteproyecto como paso previo a la aprobación del proyecto final de modificación de la ley" correspondiente "y a su tramitación en Les Corts".
La consellera ha asegurado que decisiones como estas suponen hablar de "datos, números y personas". Aprovechando su comparecencia en Castellón, Merino ha detallado que en esta provincia "serán aproximadamente unas 2.000 personas, más todas sus familias, las que se verán beneficiadas por esta modificación" llevada a cabo, al tiempo que ha apuntado que supondrá aproximadamente un montante de "24 millones de euros que se quedarán en los bolsillos de todas esas familias para hacer con ellos lo que libremente quieran".
Igualmente, la titular de Hacienda, Economía y Administración Pública ha resaltado que la medida impulsada por el ejecutivo valenciano permitirá a esas personas tener y mantener "esos bienes a los que quizá en otras circunstancias hubieran tenido que renunciar como herencia o que pedir préstamos para pagar el impuesto".
"Ese dinero va a quedar en los bolsillos de los ciudadanos", ha insistido Ruth Merino, que ha añadido que en la Comunitat Valenciana eran 5.000 las personas que al año "tenían que renunciar a sus herencias por no poderse hacer cargo de ese impuesto" de sucesiones o donaciones.
La portavoz del ejecutivo autonómico ha manifestado que su supresión es "una cuestión de justicia, de moralidad" y también una medida para "incentivar la economía de las familias y consecuentemente de la Comunitat Valenciana".
"Proyecto de legislatura"
Merino ha resaltado que este es "un primer paso en la política fiscal" del nuevo Consell, teniendo en cuenta que "las situaciones tremendamente injustas como esta desaparecerán".
"Es un proyecto de legislatura y este ha sido el primer paso. Vamos avanzando. Me parece que lo más reseñable en el día de hoy y todos podemos estar muy orgullosos de esta decisión adoptada", ha apostillado.
Preguntada por la rebaja de otros impuestos por parte del Consell y medidas que podría adoptar en materia fiscal, la portavoz ha expuesto que el ejecutivo está "estudiando" esas cuestiones. Así, ha afirmado que está en estudio el presupuesto del próximo año y ha dicho que se están "pidiendo informes para iniciar o continuar, en cuanto podamos, con esa rebaja fiscal".
Ruth Merino ha subrayado que ese es un "compromiso de legislatura" y ha aseverado que el gobierno valenciano va a "trabajar de forma responsable" en esa materia. "Iremos anunciando en su debido momento" las decisiones, ha concluido la consellera.
"Un compromiso histórico y moral"
Por su parte, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha afirmado este martes que con la futura ley de supresión del impuesto de Sucesiones y Donaciones para padres, hijos y cónyuges en la Comunitat Valenciana "se evitan injusticias, dobles imposiciones y se adquiere un compromiso fiscal, histórico y, sobre todo, moral".
Mazón se ha pronunciado así tras el pleno del Consell en el que se ha aprobado en anteproyecto de ley para suprimir ese impuesto y que se ha celebrado en Castelló de la Plana con motivo de la celebración del 772 aniversario de la ciudad.
Con esta medida, se agradece "pero no se grava" el esfuerzo de "nuestros padres y abuelos, que nos han entregado lo mejor de su historia para que lo podamos disfrutar, lo aceptemos con responsabilidad y para que esa herencia, con absoluta libertad, la hagamos más merecedora de la siguiente generación", ha aseverado.
El president ha explicado que el pleno del Consell se ha reunido en Castelló para festejar la fundación de la ciudad, pero que también se ha venido " trabajar y escenificar la diferencia entre anuncios y compromisos, promesas y hechos".
Según ha señalado Mazón, el diploma conmemorativo recibido por parte del ayuntamiento, que le ha entregado la alcaldesa, Begoña Carrasco, se debe entender como "un reconocimiento y como una lista simbólica de todas las promesas y compromisos" con el pueblo de Castelló.