ELCHE. Finalmente, el Ayuntamiento podrá contar con un arqueólogo municipal, que ha sido una de las reivindicaciones durante estos años de los colectivos que más han incidido en la protección patrimonial de los restos o bienes arqueológicos de la ciudad. También fue una de las iniciativas que el tripartito anunció en su momento que quería sacar adelante, crear la plaza junto a la del Director de Museos, que ahora ostenta Miguel Pérez.
Por la importancia que tiene Elche a nivel patrimonial —por ejemplo, la ciudad islámica por excelencia de toda al Comunitat Valenciana y por la cantidad de restos que salen a la luz cuando empiezan las remociones de tierra—, las quejas o recordatorios para tener un arqueólogo municipal han sido constantes durante la legislatura —máxime con casos encima de la mesa como el Mercado Central o Nuevos Riegos el Progreso—, a pesar de que desde Cultura se había incidido anteriormente que se iba a sacar la plaza. Tres años después de entrar al Consistorio, ahora la plaza será posible, dado que se va a abrir una bolsa de interinidad a través de esta Relación de Puesto de Trabajo (RPT) municipal. Una plaza que no es fija y que después habría que conseguir mediante unas oposiciones.
Por la tardanza, la edil de Cultura Patricia Macià explica que al entrar se habían encontrado con la falta de esta y otras plazas, por lo que han estado tirando de bolsas de empleo, lo que lleva sus correspondientes trámites internos a diferentes niveles (análisis de la plaza a sacar, exámenes, tribunales…). En el caso de la plaza de Director de Museos, ya estaba creada, por lo que la celeridad para cubrir el puesto era mayor. Cuando Rafael Ramos tenía este puesto, al ser arqueólogo, hacía de facto ese papel de arqueólogo municipal, aunque la plaza no estaba creada, que es a lo que se va a proceder ahora, lo que ha dilatado bastante el proceso. En ese sentido, Macià no oculta su satisfacción, “llevaba tres años detrás de esto”, y espera que antes de diciembre la plaza pueda estar cubierta. Del 5 al 13 de julio se podrán presentar las instancias y después del verano se procederá a todo lo referente a la selección del personal.
Las tareas de este arqueólogo municipal serán las de definir trabajos de excavación, revisar las catas que se hagan, tareas de catalogación, redacción de programas de investigación y conservación, revisión del patrimonio local o difusión del mismo, entre otras. Sin duda, un puesto relevante que de haber salido a principio de legislatura, quizá hubiera ahorrado muchos quebraderos de cabeza sobre todo con el Mercado Central y sus catas. Eso sí, en el caso de que se acabe creando este año, habrá que ver qué análisis hace de esta y otras obras, así como ver de qué forma puede afectar esto a los refugios que hay bajo el inmueble, de los que se está esperando alguna posición por parte de la Conselleria de Cultura.
En lo referente a las aptitudes para entrar, el examen será de 100 preguntas con 45 temas a escribir, supuesto práctico y luego habrá una prueba de valenciano queno será eliminatoria, pero que sí puntuará”, explica Macià. Asimismo, también se precisará el valenciano.