José Claudio GuilabertELCHE. El Ayuntamiento quiere licitar cuanto antes 24 licencias de taxi pendientes para solucionar parte de los problemas del sector respecto a la falta de oferta sobre todo en verano, pero también durante los fines de semana o en "muchos puntos de restauración y hoteles como nos trasladan desde Aete", explica el edil de Movilidad Urbana, José Claudio Guilabert. La Generalitat ya otorgó al Consistorio 43 licencias de taxi antes de la pandemia, pero no se han liberado todas.
Quedan esas 24 de la que Guilabert quiere ahora rescatar el proceso, aunque no es algo que vaya a materializarse a corto plazo, tardará al menos un año. Hay que dar traslado a las asociaciones del sector, procesos de participación, posibles recursos... De hecho, las últimas que se otorgaron, 18, estuvieron sometidas a un recurso de uno de los interesados, que finalmente por sentencia arrancó una licencia más, 19. Por eso se está trabajando ya más de cara a que sean efectivas el año que viene. Según defiende la anterior edil, Esther Díez, ya se había dado a los técnicos la orden de iniciar el proceso de licencias hace meses, "pero se priorizó el examen de capacitación porque el efecto es más inmediato", apunta.
Ya el año pasado en plenas fiestas patronales hubo quejas porque no había suficiente demanda, por lo que el PP en la oposición exigía dar salida a las nuevas licencias de taxi que la Generalitat había concedido. Sin embargo, la entonces edil de Movilidad apuntaba a que no es tan sencillo porque son varios los factores a analizar esta cuestión. ¿Faltan taxis en Elche? La respuesta corta es sí, pero dar nuevas licencias no significa necesariamente más taxis, apuntaba porque hay otros motivos problemáticos de fondo: el principal, la demanda estacional. Hay mucha en verano y poca en invierno. A las huelgas del año pasado y falta de vehículos por su venta tras la pandemia decía que además bajo una licencia de taxi están operando dos familiares (por ejemplo padre e hijo) u otro conductor asalariado, por lo que ya hace cada uno 8 horas; de forma que si al que no tiene licencia se le concede, "no tiene por qué haber un cambio sustancial en el servicio", decía.
Con todo, Guilabert culpabiliza de los problemas del sector a su predecesora, Díez, declarando que "cuando los ilicitanos vean colas para coger un taxi en el aeropuerto, o que por el centro tardan 40 minutos en llegar, la responsable ha sido Díez por ser incapaz de dar respuesta a esta necesidad de los taxistas y los ilicitanos". El actual edil señala que el compromiso del Ejecutivo con el sector "es inequívoco". Le acusa de haber tenido estas 24 licencias "guardadas en un cajón".
El objetivo de la concejalía es llegar a la ratio de un taxi por cada 1.000 habitantes, a la que se llegaría con las 24 licencias. El concejal considera que es la solución ante las quejas del sector, y que se van corrigiendo con los controles que los mismos taxistas pedían sobre las guardias y los horarios, y en lo que ya vino trabajando el anterior equipo de gobierno con calendarios flexibles según necesidades en los meses de mayor afluencia. Actualmente son 68 taxis en la ciudad, y como está acordado con las asociaciones, cuando hay falta de oferta en el aeropuerto, aquellos que están en el descanso (14) pueden acudir voluntariamente. Aunque se están viendo otras alternativas como más autobuses si es viable para dar servicio a la demanda en temporada estival.
Por otra parte, el próximo 17 de julio 210 personas se enfrentarán en el edificio Altabix de la UMH a las pruebas capacitación. "Más personas para contratar este servicio", señala Guilabert, quien indica que respecto a la frecuencia de estas pruebas de capacitación, indica que se estudiarán "todas las alternativas" para dar respuesta a las demandas del sector. Con una licencia de taxi pueden operar tres personas durante las 24 horas, por lo que con estas pruebas se pueden contratar conductores y ofrecer a su vez más servicio. Aquellos que aprueben podrían estar ya operando en agosto.
