ELCHE. La ciudad de Elche ha rendido homenaje a las víctimas ilicitanas del Holocausto con la inauguración de una escultura en el llamado Jardín de la Memoria del Cementerio Viejo. El alcalde, Carlos González, junto a la secretaria autonómica de Calidad Democrática, Toñi Serna, han presidido el emotivo acto acompañados por las ediles de Cultura y de Participación Ciudadana, Marga Antón y Puri Vives, respectivamente, del director de la Cátedra Pedro Ibarra de la UMH, el historiador Miguel Ors, miembros del Equipo de Gobierno, de la Corporación Municipal y numeroso público que, asimismo, escucharon el manifiesto de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) por el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto leído por estudiantes del IES La Asunción.
"Secundar el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto en Elche, 78 años después, tiene pleno sentido porque sirve para honrar a los doce jóvenes ilicitanos víctimas del nazismo y porque, en la actualidad, el negacionismo está presente en la sociedad y constituye un grave riesgo para la democracia", ha manifestado González, quien ha proseguido señalando que debe evitar normalizar un odio que alimenta radicalidades y extremismos como los discursos racistas o xenófobos. "Actos como estos son importantes porque exaltan el valor de la convivencia y la tolerancia, pilares básicos de nuestra democracia", ha agregado el responsable del Gobierno Local, expresando que son necesarios para rememorar "los momentos más aberrantes del pasado y evitar que vuelvan a ocurrir".
Además de la obra ‘La inmortalidad de la memoria’ del escultor ilicitano Antoni Pons, presente en el evento y quien ha precisado que su trabajo en acero simbolizan barrotes de celdas representados por varillas verticales y eslabones de cadenas por elementos curvos propios de situaciones en cautividad, también se descubrieron los ‘Taulells de la memòria’, placas cerámicas con los nombres de los doce ilicitanos; una forma de rescatar el pasado para poner cara a las víctimas, defender los derechos humanos y los valores democráticos, y fomentar la cultura de la convivencia en paz y libertad.
Serna ha explicado que, desde la Generalitat Valenciana, se puso en marcha el proyecto de Memoria Democrática para poner en valor y rescatar todo aquello que tenga relación con nuestra memoria histórica olvidada. "No podemos cambiar los hechos ocurridos, pero podemos hablar de ellos con tranquilidad y respeto; estamos obligados, pues no tendremos una sociedad en libertad y con valores democráticos si no lo hacemos", ha dicho la secretaria autonómica, quien ha subrayado que la memoria histórica de cada uno de nosotros conforma la memoria colectiva de los pueblos. "Y en eso trabajamos desde la Generalitat en conjunción con institutos, investigadores, historiadores, la ciudadanía y los ayuntamientos", ha agregado.
Por su parte Ors, tras agradecer que la petición de la Asociación de Profesores de Historia María Teresa Vega y la Cátedra haya tomado forma, ha precisado que de los doce ilicitanos víctimas del Holocausto, cuatro supervivientes y ocho fallecidos en los campos nazis de concentración y exterminio de Mauthausen y Gusen, se sabe muy poco, que forman parte de los 4.427 españoles muertos en ambas instalaciones y cuyos nombres fueron publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de 1 de agosto de 2019. "Este es un acto de reparación moral, aunque sea casi ochenta años después", ha indicado, reafirmando que el homenaje es "una manera de que conozcamos mejor y que reflexionemos sobre nuestro pasado". En ese sentido, ha recalcado que el Cementerio Viejo “es el lugar más importante de la memoria de la ciudad”.
"Muchos holocaustos edificaron el gran Holocausto", ha señalado la concejala de Cultura, recordando que el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto fue instaurado por la ONU en noviembre de 2005, al ser el 27 de enero el aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau en tal fecha como hoy de 1945.