ELCHE. El Ayuntamiento ya tiene encargada la segunda parte de las exhumaciones en el Cementerio Viejo que generaron polémica por no tener relación contractual con la firma que se encargó de las mismas, Drakkar Consultores. Esta segunda fase constará de los análisis genéticos de los restos hallados para cruzar los datos con los que hay previamente de los represaliados que se cree que yacen en la fosa. En este caso la adjudicación se la ha llevado la valenciana Asociación Cientifica Arqueoantro.
Han sido dos las compañías que se han presentado para estos servicios, pero la adjudicataria ha resultado Arqueoantro (una firma multidisciplinar de arqueología que ha realizado bastantes trabajos relacionados con la memoria histórica) por 32.449,72 euros, que tendrán un plazo de 56 días para ejecutar los servicios. En este caso sí ha sido una actuación que se ha licitado, como se debió hacer en los servicios de exhumación, dado que no era un contrato menor —que no se acabó firmando, y de ahí la polémica que ha supuesto que la concejala de Cultura tenga que declarar—. Ha sido un procedimiento simplificado de tramitación urgente para el estudio antropológico, análisis genético y dignificación de víctimas de la Guerra Civil.
Las exhumaciones tuvieron lugar en el fondo de un aljibe, que fue utilizado como osario tras la rehabilitación del patio donde se ubica. En él se ubicaron los inhumados del patio que no fueron reclamados por familiares ni reubicados. Es por ello que en el interior del aljibe se localiza un número indeterminado de individuos desarticulados, y que, según fuentes orales, se encuentran cubriendo a los represaliados por el franquismo. No obstante, junto a información oficial y de los familiares con detalles individuales sobre rasgos, enfermedades o posibles pertenencias, se espera que se puedan compatibilizar dichos datos con los hallazgos de campo y del estudio osteológico para ir filtrando y elaborar una lista de identidades compatibles. Para ello deberán confirmarse con un estudio genético de los restos y de los familiares presentes, lo que depende del estado del ADN y de disponer de familiares con los que cruzar la información.
Como señalaba la memoria del proyecto, pretende custodiar e identificar los restos de 14 personas que vistos los estudios y datos históricos se encuentran enterradas en la fosa-aljibe. De lograr identificarlos, se entregarán a los familiares, que es el fin último, además del conocimiento de estos hechos históricos. En este caso ha sido la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) quien ha aportado 12.000 euros con el propósito de contribuir en los trabajos de exhumaciones de represaliados y víctimas de la Guerra Civil.