Elche da el primer paso para la expropiación forzosa de cara al futuro centro social de Torrellano

ELCHE. El equipo de gobierno sigue dando pequeños pasos en lo referido al centro social de Torrellano, uno de los proyectos que se destinarán a las pedanías durante esta legislatura, y en cuyo caso se destinará en el próximo ejercicio, junto a los de Arenales del Sol y El Altet, una partida inicial como anticipo del grueso de la inversión, que llegará en 2021. Por el momento, el Consistorio ha publicado la relación inicial de bienes y derechos afectados por la expropiación forzosa del terreno donde se ubicará el centro. Esto es, la parcela ubicada entre las calles Libertad, Violeta, Alcudia y de los Astronautas.

La finca elegida es de 1.506 m² y afecta a dos familias propietarias, los hermanos Blasco Pastor y los Maciá Bonmatí, que tienen mayor parte de terreno. Por otra parte, la parcela linda por los cuatro lados con propietarios privados y con el Canal de Riegos de Levante por el Norte. Con la propuesta en firme de expropiación forzosa, su expediente se somete ahora a información pública dos semanas, tanto para que se examine en la Sección de Gestión de Patrimonio como para que se formulen las alegaciones oportunas. 

Con ese estudio por parte de Patrimonio se determina ahora lo que se va a expropiar para luego determinar el justiprecio. Después se ocupará y se pagará. Eso sí, la duración del proceso dependerá de si los propietarios aceptan el precio que se determine o si se va al jurado de expropiaciones. En cualquier caso, el proyecto se ha diseñado de manera que se pueda hacer en dos fases, para que se pueda ir avanzando en una en el caso de que se alargue el trámite de la expropiación. Hay un proyecto ajustado a la parcela con la parte de titularidad municipal, susceptible de ampliación con la de los propietarios privados.

Para este centro sociocultural, una de las promesas del Consistorio para limar las asperezas con la pedanía, que también lleva tiempo demandando más servicios y dotaciones, se destinarán 300.000 euros en 2020. La idea original es que este centro funcione a modo de auditorio, servicios sociales y otros como la OMAC y tenga espacios para asociaciones, dentro de la edificabilidad de 4.000 m² que permite el Plan General para esta parcela. En cualquier caso, antes tendrá que estar la redacción del proyecto encargada a Pimesa.