ELCHE (EFE). El alcalde de Elche, el socialista Carlos González, y el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, han celebrado este miércoles el vigésimo primer aniversario de la declaración del Misteri d'Elx como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y han resaltado la importancia de la Festa como "el tesoro cultural más valioso que tienen los ilicitanos".
El acto ha tenido lugar en la ermita de San Sebastián, junto a la Casa de la Festa, y en él, González ha destacado que el Misteri es "una construcción colectiva que nos une a todos y que ha trascendido a lo largo de los tiempos". También han estado presentes el presidente de la Junta Rectora del Misteri d´Elx, Francisco Borja, las concejalas Esther Díez y Marga
Antón, miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación Municipal, el rector de la Basílica de Santa María, Ángel Bonavia, el representante de la Diputación, Juan de Dios Navarro, el vicario episcopal, José Antonio Valero, y el Mestre de Capella, Javier González.
Durante el acto, González ha recordado al entonces alcalde de la ciudad, Diego Maciá y al presidente del Patronato del Misteri, Joaquín Serrano, por "contribuir" a que fuera declarado Patrimonio de la Humanidad.
Además, ha destacado el trabajo, pasión e ilusión de la Capella, miembros del Patronato y de la Junta Rectora y de todos los que "hacen realidad" cada año el Misteri, y que permiten a su vez "compartirlo con los ilicitanos y con el mundo".
Por su parte, Munilla, ha agradecido a la ciudad y al Patronato del Misteri "por haber generado una cultura en la que la fe se expresa de una manera tan alegre".
Ya a mediodía, y en recuerdo de esta efeméride se han lanzado cohetes y volcado campanas desde diferentes puntos de la ciudad como la Basílica de Santa María.
El viernes 18 de mayo de 2001, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura proclamó el Misteri d'Elx como Patrimonio de la Humanidad, meses después que el organismo hiciera lo propio con el Palmeral.
El Misteri d'Elx es un drama sacro-lírico de origen medieval que se celebra cada año en el mes de agosto en la Basílica de Santa María, y el único de sus características que ha mantenido sus orígenes en Europa.
Según los investigadores, su representación se inició en el siglo XV, pero a mitad del siglo XVI, el Concilio de Trento lo prohibió. Por ello, fue necesaria la implicación de ilicitanos y entidades religiosas locales a la hora de demostrar su devoción y culto a la Virgen, para que el Papa Urbano VIII en 1632 otorgara un permiso o bula especial para que volviera a representarse.
El texto del Misteri d’Elx está escrito en valenciano, excepto un salmo y algunos versos en latín, mientras que la música recoge piezas medievales, renacentistas y barrocas.
