VALÈNCIA. Para aquellos que se hayan propuesto como propósito cultural del 2023 visitar más museos Culturplaza propone una breve guía de todo lo que se vendrá este 2023 en algunos de los museos de la ciudad de València. Un breve análisis a la programación expositiva del IVAM, Centre del Carme, Caixaforum València y el Museu de Belles Arts. Muestras que van desde el universo de los tatuajes hasta Sorolla pasando por Pantone.
Desde el pasado 22 de junio se pueden visitar en el Caixaforum València tres exposiciones que aún tendrán vida a lo largo del 2023. Hasta el próximo 8 de enero se puede disfrutar de la exposición Horizonte y límite. Visiones del paisaje, una muestra en la que pintura, fotografía y vídeo reflexionan sobre cómo la creación del paisaje determina la percepción humana de la naturaleza a lo largo de los últimos siglos. Las creaciones relacionan obras del pasado histórico con creaciones contemporáneas de distintas colecciones. Hasta el próximo 26 de febrero se puede descubrir la vida de Faraón. Rey de Egipto, gracias a una gran selección de piezas del British Museum que permiten conocer la vida y poder real del antiguo Egipto a través de los objetos de los faraones.
Y en un viaje de cara al futuro está la muestra #LaNube(IA), que propone un espacio de encuentro y debate sobre el uso de la Inteligencia Artificial en educación e investigación. Para ello el visitante se ve inmerso en una experiencia de 75 minutos en la que descubrir todo lo que la IA puede hacer por el futuro. Tal y como lo contaba el comisario de la exposición, Carles Sierra, a Culturplaza la IA es capaz de agilizar procesos en labores educativas y dar pasos agigantados si esta se usa para el bien: “La Inteligencia Artificial no podrá sustituir el valor humano, pero es capaz de comprender los códigos de conversación y agilizar una gran parte del trabajo humano”, u avance que debe hacerse siempre con ética, para que la IA no se adueñe de los trabajos humanos: “la máquina no es capaz de “contextualizar”, tan solo aplica códigos y obedece”.
Del 2 de febrero al 11 de junio aterriza en el Caixaforum la exposición Apollo 11. La llegada del hombre a la Luna, para conmemorar la llegada del Apollo 11 a la Luna y mostrar cómo fue esa misión espacial desde dentro. Para ello se servirá de un análisis extenso de documentos históricos y reproducciones de la que fue la gran hazaña de la historia de la humanidad. Después, del 30 de marzo al 27 de agosto, un viaje al mundo de la piel. La muestra Tattoo. Arte bajo la piel busca mostrar parte de los orígenes del tatuaje y explora cómo resurge esta práctica gracias al análisis de más de 240 obras históricas de todo el globo. El recorrido resulta la excusa perfecta para hablar sobre cómo el tatuaje se convierte en una seña clave de identidad y cómo ha ido avanzando en color y técnica a lo largo del tiempo.
Y también habrá hueco para el noveno arte, Cómic. Sueños e historia es la gran exposición que busca rescatar una gran reunión de materiales nunca vistos antes en España para hablar de la historia del cómic occidental. Todo ello se repasa desde el dibujo del mítico The Yellow Kid, del 1896 hasta la actualidad con cómics como Joselito, de la autora Marta Altieri. Además la muestra cuenta con la voz del valenciano Paco Roca, quien homenajea la historia del cómic español a través de sus grandes creadores, tal y como lo contaba Cuturplaza. La muestra profundiza también en el proceso de producción del cómic pasando desde el proceso de conceptualización al de producción, trazo a trazo.
La primera muestra que se podrá disfrutar en el Museu de Belles Arts es la de los Caprichos de Goya, del 9 de marzo al 4 de junio. Tal y como lo explicaba Culturplaza la exposición de los 80 caprichos es posible gracias a la donación de la serie completa de la mano de Ángel López García-Molins, quien los heredó de su abuelo, Antonio García Molins. La historias es cuanto menos curiosa, el abuelo de López García compró la serie completa en un anticuario en Zaragoza, luego estuvieron en Alemania y finalmente llegaron a manos de Ángel López García-Molins, quien en contra de sus hermanos vio conveniente no separarlos para su venta sino cederlos al Museu de Belles Arts, con la intención de mantener el título que tiene el museo como la 2º mayor pinacoteca de España: “Es una forma de mantener este título, y alabar la labor que hace el museo por estas obras que conforman la historia de nuestro país”, explicaba el heredero de la obra a Culturplaza. Quien no quiera esperar tanto para disfrutar de la obra puede acercarse a la muestra de la colección permanente del Museu, donde se encuentran 17 de ellos.
Y para seguir con la programación expositiva: todo sobre Sorolla. Del 30 de marzo al 11 de junio se podrá disfrutar de la exposición Sorolla. Orígenes, la primera que el Bellas Artes dedica al maestro valenciano de la luz con motivo del primer centenario de su muerte. La muestra se produce en colaboración con el Museo Sorolla de Madrid y a través de unas 70 obras cuenta la primera producción artística del artista desde los años 1878 hasta 1884. Tal y como lo explicaba a Culturplaza el director del museo, Pablo González Tornel, la muestra busca contribuir al Año Sorolla para “de verdad conocer al artista, y no solo colgar sus cuadros porque son bonitos”, para ello incluirá sorpresas para el público valenciano como El grito del palleter, una obra que según explica Tornel sale muy poco. De cara al verano, del 29 de junio al 1 de octubre, la exposición Colección Masaveu. Sorolla presentará la totalidad de las obras de Sorolla de la colección, con 46 pinturas que acercarán al visitante al universo del artista a través de pinturas realizadas entre el 1882 y el 1917, con obras de temáticas y procedencia diversas que permiten comprender la evolución pictórica del artista.
Para cerrar el año, del 26 de octubre del 2023 al 11 de febrero del 2024, se programa la exposición 150 años de la Academia de España en Roma, la institución que fue creada el 8 de agosto de 1873 por el gobierno de la Primera República española, y que desde sus principios buscaba apostar por la formación artística apoyando oficialmente la presencia de creadores españoles en Roma. La muestra busca destacar la presencia de los nombres de la cultura valenciana en la Academia. Tornel explica que la muestra ayuda a entender a Pinazo, Sorolla o los Benlliure comprendiendo su internacionalización en una ciudad que no es la que se identifica automáticamente con la modernidad: “El cierre viene con la huella de Roma, algo que subraya la idea de reforzar el conocimiento en torno al pintor y la época y la importancia que tiene para nuestros pintores que viajen a Roma, no a París”, explicaba a Culturplaza. Con ello se pone el broche de oro a la programación expositiva del Belles Arts, bañada en gran parte por la luz de Sorolla.