ALICANTE. El cambio de rumbo en la gestión del Castillo de Santa Bárbara para potenciar su uso turístico, adelantado por Alicante Plaza, conllevará otro relevo en la dirección sobre otro edificio de titularidad municipal: la planta baja de la antigua estación de autobuses, conocida como el Hall de Séneca. Fuentes municipales consultas confirmaron que, a partir del próximo mes de enero, ese espacio dejará de estar adscrito a la Concejalía de Turismo para pasar a depender de la Concejalía de Cultura. Es decir, que en último término, se producirá un intercambio de competencias entre concejalías sobre ambos espacios.
El edificio de la plaza de Séneca quedó bajo la responsabilidad del Patronato Municipal de Turismo en 2017, prácticamente desde que concluyeron sus obras de rehabilitación. Su sala diáfana de 550 metros cuadrados se ha venido poniendo a disposición de empresas y asociaciones para la celebración de eventos y presentaciones de productos, al margen de acoger distintos actos institucionales organizados por el propio Ayuntamiento. Ahora, esa posibilidad desaparece. Quedará bajo las directrices del departamento que coordina el edil Antonio Manresa (Cs) como espacio expositivo, sin que se haya previsto la posibilidad de compatibilizar un uso turístico.
El edificio, que se puso en manos del Patronato de Turismo desde su rehabilitación, dejará de ofrecerse para la celebración de eventos
De hecho, Cultura trabaja ya en la definición de su programación para 2021, en la que podrían tener cabida muestras de gran formato por las especiales prestaciones de la sala: se trata de un espacio completamente despejado provisto de techos altos. En realidad, el espacio ya alberga un primer elemento expositivo permanente que da cuenta de sus dimensiones: los murales realizados en 1949 por Gastón Castelló para recibir a los viajeros que recalaban en la terminal de autobuses, que se conservaron tras la restauración del edificio.
Según las mismas fuentes, con el Hall de Séneca, Cultura compensa la pérdida de las salas del castillo que se han venido utilizando para la organización de exposiciones. En todo caso, el área de Patrimonio cultural seguirá desempeñando funciones de control y conservación del baluarte pese a que sus usos pasen a depender de Turismo.