BASE Jump Extreme World Championship

El título del circuito nacional de salto base se decide este fin de semana en Benidorm

Foto: pepereyphotography.com
17/10/2018 - 

BENIDORM (EFE). El próximo fin de semana se celebra en el Gran Hotel Bali de Benidorm la undécima edición del "BASE Jump Extreme World Championship', tercera y última prueba puntuable del circuito nacional, que ya ha hecho sus paradas en Ronda (Málaga) y en Hoz de Jaca (Huesca).

Un total de 25 saltadores procedentes de todo el mundo llegan a Benidorm para tratar de alzarse con el título de Salto BASE más importante del año, en una prueba que se celebrará los próximos 19 y 20 de octubre con reserva del día 21 por si fuera necesario.

Este campeonato de deporte extremo, reúne a los mejores saltadores BASE que han tenido que pasar una selección previa en base a años de experiencia, más de 200 saltos y estar en plenas condiciones tanto físicas como mentales.

El elenco de participantes de esta tercera y última prueba del año, está formado por representantes de varios países como Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos, Australia, Francia y España.

Cabe destacar al italiano Vladimir Spigler, que parte como uno de los grandes favoritos por su trayectoria previa en esta prueba, así como al español Eder Navacerrada, un experimentado saltador BASE y asiduo en el Campeonato, que ganó la prueba BASE Jump EWC Ascari Ronda, Málaga en 2017.

Otro país que luchará por los primeros puestos es Estados Unidos, que cuenta con la participación de cinco saltadores, entre los que habrá que seguir muy de cerca a Avery Bandenhop. Este año, además, la prueba contará con una saltadora con mucha experiencia, Brooke Brown.

Los participantes se lanzarán al vacío desde una plataforma situada a 166 metros del suelo, en la azotea del Gran Hotel Bali, y lucharán por clasificarse el viernes durante 3 rondas y poder optar al triunfo en el segundo día para subir al podio.

Los aspectos a puntuar por los jueces son la precisión en la diana y el ángulo de apertura del paracaídas así como el tiempo de caída libre.

Se premia la seguridad y la destreza, de manera que la mejor apertura es la que aleja al saltador de la pared, penalizando a aquellos que al abrirse su paracaídas giran a derecha o izquierda, y el mejor tiempo en caída libre no puede exceder los 3 segundos porque quedarían inmediatamente descalificados entendiendo que el riesgo es muy elevado.

Aunque lo más visual por parte del público sigue siendo el aterrizaje en la diana, donde destaca el saltador más preciso y con más habilidad en tocar con su pie justo en el centro.

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