ASPE. La oportunidad pintaba como una segunda vuelta, u otra oportunidad. Y no ha podido ser. El diputado autonómico David Cerdán no será secretario general de la agrupación socialista de su municipio, Aspe, a la que anunció que se presentaría tras dimitir como secretario general del PSPV provincial de Alicante al considerarse ninguneado o no secundado tras la victoria de Pedro Sánchez -al que apoyó- en las primarias. Cerdán se enfretaba, en este caso, a la alcaldesa, María José Villa, y perdió por 15 votos. Villa logró 90 y Cerdán 75.
El revival de Cerdán en Aspe -ya fue concejal entre 2011 y 2015 y diputado provincial- era como una especie de pesadilla para el PSPV de Ximo Puig, con el que ha mantenido serias diferencias, hasta el punto de ausentarse de votaciones en las Cortes Valencianas. Asimismo, la vuelta de Cerdán era vista como un elemento de distensión en una agrupación que ha pagado muy caro sus diferencias internas: en 2011 era el principal partido de la izquierda y logró el poder tras una moción de censura suscrita con Esquerra Unida; y en este último mandato, EU ya le aventajó en dos concejales en un feudo que ha sido tradicionalmente socialista con alcaldes de mucho carácter y carisma como Miguel Iborra y Ramón Berenguer. EU y PSPV han compartido la Alcaldía.
Ahora, con la victoria de María José Villa, que ve afianzado su poder interno y el camino despejado para repetir como candidata, se abre una incógnita en el futuro de Cerdán, si pugnará por entrar en las lista municipal o forzará unas primarias locales. Actualmente, Cerdán se ha descolgado del sector sanchista, abanderado por Alejandro Soler con las plataformas que consiguieron la victoria del hoy secretario general en Alicante y en la Comunitat Valenciana, y tampoco mantiene lazos con el sector postpajinista, del que surgió su vinculación política. Su futuro, en la primera línea de la política, está más en el aire que nunca.