ALCOY. El sector del textil-confección se sitúa a la cabeza en facturación en las comarcas de l’Alcoià y el Comtat, un peso que además tiene repercusión en el ámbito de la Comunitat Valenciana, puesto que representa cerca del 35% del total a nivel autonómico. En cifras, podemos apuntar que el pasado año este sector facturó a nivel autonómico un total de 2.442 millones, de los que 842 proceden de empresas de l’Alcoià y el Comtat, según se recoge en el informe de Ateval sobre la industria textil en la Comunitat, así como el realizado por la consultora ‘Económicamente, contabilidad para la dirección’ para estas comarcas.
En cuanto a la generación de empleo, los 4.398 trabajadores del textil-confección en l’Alcoià y el Comtat representan el 14% del total de empleo en el sector en la Comunitat Valenciana, que alcanzó al cierre del pasado ejercicio los 30.913 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social. A la cabeza en empleo textil en la provincia de Alicante se encuentra Cocentaina, con 1.278 trabajadores, al que le sigue de cerca Banyeres de Mariola con 1.159 empleos, y a partir de ahí Alcoy con 856 y Muro con 823. Otras poblaciones con mayor empleo textil en la provincia de Alicante son Crevillent con 550 trabajadores, Elche con 368 y Alicante con 154.
Aunque el textil, un sector histórico en l’Alcoià y el Comtat, sigue a la cabeza y supone el 30% tanto de empleos como de facturación comarcal, que se situaron el año pasado en 14.230 trabajadores y una cifra de negocio de 2.787 millones, otros sectores se sitúan también como importantes generadores de empleo y riqueza, como el plástico, con una facturación de 340 millones y la industria alimentaria con 331 millones. Además, el sector de la cosmética va escalando posiciones y el año pasado llegó a superar los 88 millones de facturación.
El sector del textil-confección se incluye en la Estrategia de reindustrialización de la Comunitat Valenciana 2024-2028, en la que se indica que los retos tecnológicos representan oportunidades para esta industria, incidiendo en que la incorporación de tecnologías innovadoras y sostenibles puede ayudar a mejorar su posición en el mercado global y a satisfacer la demanda cambiante del consumo.
Los principales desafíos tecnológicos a los que se enfrenta la industria textil son la innovación en materiales y productos, el reciclado y sostenibilidad, la formación avanzada, las tecnologías habilitadoras y la industria 5.0, así como retos ambientales, desde el consumo del agua al energético, la huella de carbono y la economía circular, además de retos comerciales y organizativos.