ALICANTE. Se acorta la distancia aparente entre el Ayuntamiento de Alicante y la Generalitat Valenciana —dos de las partes propietarias del Teatro Principal de Alicante, junto a la tercera, el Banco Sabadell— para abordar la salida a la situación de bloqueo económico que sufre el coliseo alicantino, con una deuda arrastrada de 950.000 euros, y todavía sin afrontar el nombramiento de un nuevo director, desde la salida del actual portavoz municipal del PSOE, Paco Sanguino, en abril de 2019. Se trata de una situación que se ha visto agravada en los últimos meses como consecuencia del cierre de la sala que tuvo que acordarse tras la declaración de la crisis sanitaria del coronavirus. Así lo aseguró el edil de Cultura, Antonio Manresa, que se felicitó por los consensos logrados este miércoles durante el Consejo de Gobierno y la Junta General del Teatro: los dos foros desde los que se gestiona la entidad, cuyas reuniones se celebraron esta vez de forma telemática.
Manresa indicó que los tres copropietarios coincidieron en dar prioridad a la situación económica del Principal, de modo que solo después de procurarle una salida se pueda abordar el proceso de elección del nuevo director, que deberá iniciar una nueva etapa "limpio de polvo y paja", según afirmó. Para llegar a eso, el escollo fundamental está en cómo afrontar el déficit de 950.000 euros que arrastra el teatro, ya que todavía no se tiene la certeza jurídica sobre cómo resolverla. "Lo primero que vamos a ver es cómo subsanar la deuda, porque eso es primordial para que, quien entre, tenga una situación saneada y pueda trabajar bien, rindiendo cuentas en función de su labor de gestión y de programación", explicó.
Inicialmente, la opción de acordar una derrama extraordinaria no tendría viabilidad legal para solucionar el entuerto, según el edil, aunque tampoco queda descartada hasta que se conozcan las conclusiones del informe jurídico que se encargó solicitar al respecto. Por otro lado, la aportación de tres millones de euros que realizó la Generalitat para convertirse en el tercer copropietario de la sala permanecen inmovilizados, ya que el objeto de los mismos aparece en la escritura de venta con un destino final, que es la rehabilitación del edificio, así que -como avanzó este diario- seguirán sin poder emplearse para saldar la deuda. "En principio, esos tres millones serán para la rehabilitación, pero si el informe jurídico realiza una interpretación legal que nos permita utilizarlos, se hará; necesitamos un informe que nos diga cómo hay que actuar".
Con todo, según incidió, en el desarrollo de las reuniones celebradas este miércoles, el aspecto más relevante fue que, finalmente, los tres cotitulares del teatro volvieron a conjurarse para tratar de encontrar una solución consensuada. Cualquier otro asunto se pospone a una futura reunión, que se celebrará en el plazo de un mes, cuando se prevé disponer del informe jurídico sobre cuáles son las opciones que existen para poder cubrir ese déficit estructural y saldar pagos con proveedores. "Sé que se va a solucionar porque todo está ya más encarrilado; a final de mes podremos ver cuáles son las opciones que tenemos y actuaremos", afirmó Manresa. "Lo bueno de todo esto es que ha habido consenso y es muy importante, en estos momentos, demostrar a la ciudadanía que se puede llegar a acuerdos", añadió.
De este modo, este miércoles también se aplazó la decisión sobre un posible aumento de la aportación anual que realizan las diferentes partes propietarias para los gastos corrientes, que ahora es de 140.000 euros cada una. "Si en 2021 se ha saldado ya el déficit que hay ahora, sabremos mejor cómo debe variar esa aportación, que podrá tener una variación mínima, subiendo hasta los 150.000 euros, o quizá deba subir hasta los 200.000 euros cada uno", explicó Manresa.
En esta línea, el edil insistió en que la prioridad era consolidar una situación de regularidad en el funcionamiento del Teatro Principal durante la crisis sanitaria y la necesidad de solventar la deuda que afronta. De ahí que se valorase que la posibilidad de aumentar la plantilla con la elección de un nuevo director acrecentaría los números rojos. "Se ha tenido en cuenta y hemos estado todos de acuerdo en priorizar la seguridad para que la gente vuelva al teatro, aunque eso no es óbice para que en una futura reunión del consejo maticemos más los requisitos que debe cumplir el nuevo director o directora. Tenemos que reactivar la cultura a través de la seguridad y en eso estamos las instituciones", sostuvo Manresa.
De esta forma, en la próxima reunión se comenzarán a abordar los requisitos que deberá cumplir el próximo que director o directora, en base al borrador para el concurso público que ya presentó la Generalitat Valenciana. "Con la buena voluntad que se ha vivido en esta reunión, nos podremos sentar a perfilarlo", aseguró. "Hay voluntad para llegar a un acuerdo, así que primero solucionaremos el déficit para que esa persona que llegue pueda empezar desde cero", apuntó.
Con todo, lo cierto es que al menos parte de los grupos políticos que ejercen funciones de oposición ofrecieron perspectivas hasta cierto punto divergentes. En primer término, el PSOE abogó por abordar cambios en la estructura jurídica del Teatro y por incrementar ya las aportaciones anuales de los tres copropietarios. Así, su portavoz adjunta, Trini Amorós, concretó que "el Teatro Principal no tiene estatutos y su persona jurídica es una comunidad de bienes. Su funcionamiento se basa en unas 'normas de funcionamiento' poco precisas y totalmente insuficientes treinta años después. En la última junta del anterior mandato se determinó que se estudiaría la personalidad jurídica a la que debería evolucionar y que a lo largo del año 2020 se tendría resuelta esta cuestión, pero lejos de ser así lo único que hemos podido arrancar es el compromiso de trabajo y propuestas al respecto".
En esta línea, Amorós planteó que el Principal debería transformarse en una "fundación pública", como sucede con otros teatros. Y, además, añadió que de esa fundación "debería emanar unos estatutos y una configuración acorde y modernizada, así como un nuevo organigrama. De esa manera se protegería unos puestos de trabajo que siguen siendo precarios en algunos casos más de veinte años después".
"Eso es lo primero que se debería hacer: empezar por dibujar los planos del Teatro para los siguientes años y no comenzar la casa por el tejado por la dirección. El bipartito no solo se ha mostrado incapaz de desarrollar e impulsar el Teatro, sino que ha sido incapaz de ponerse de acuerdo entre ellos para nombrar siquiera una dirección", enfatizó.
Respecto a la memoria artística, el grupo socialista también subrayó que "el 90% de la programación la realizó el anterior director tal como le pidieron en 2018 a causa de la compra del Teatro de la Generalitat. Nos congratulamos conque esa programación haya supuesto aumentar en 15.000 espectadores".
Amorós también se pronunció sobre los fondos para el funcionamiento de la sala para pedir que se aumenten las aportaciones de los propietarios a 200.000 euros, "tal como eran antes de 2012 cuando las recortó el PP, y única razón por la cual entonces no había déficit. Pero el objetivo no es la rentabilidad económica, sino la social y cultural, además de la aportación de la incuestionable riqueza que aporta a nuestra ciudad un patrimonio cultural como el teatro".
"Queremos que el PP deje de practicar la usura cultural en nuestra ciudad y apueste como lo hacen cualquiera de las grandes capitales españolas gobierne quien gobierne. La cultura no debe formar parte del debate político nunca para ningún gobierno porque la inversión cultural provee de retorno económico a todas las ciudades del mundo", insistió.
Por otro lado, según Amorós, "nos gustaría solicitar una mayor participación de los artistas de la ciudad, de la provincia y la Comunitat, como ha sucedido hasta la marcha del último director, Paco Sanguino, en los que el Teatro ha sido considerado el Teatro más valorado de la Comunitat y la tercera institución cultural de la autonomía. Ahora se encuentra entre el séptimo y la undécima institución respectivamente. No podemos permitirnos pasar de líderes en la Comunitat a la cola de ella, como ha pasado en los más de veinte años de gobierno del PP en los que jamás les ha interesado ni el Teatro Principal ni la cultura alicantina", recalcó.
En esta línea, según Amorós, "debido a que la subdirectora del Teatro Principal, la señora Padilla no ha sido capaz de facilitarnos el dato del porcentaje de las representaciones de alicantinos y de la Comunitat, nos hemos abstenido en la programación planteada. Para los socialistas es fundamental poder disfrutar del talento artístico de nuestros vecinos y que el Teatro Principal, así como el resto de espacios culturales sea la casa y el lugar que los promocione a cualquier otro espacio fuera de nuestra ciudad y que Alicante también sea conocida por el talento de nuestros artistas", apostilló.
Por su parte, el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, calificó de "despropósito y una burla que el bipartito no haya avanzado nada en un año y medio en los dos problemas que debe resolver: el desbloqueo del pago de la deuda de 900.000 euros y la inversión de la Generalitat de 3 millones de euros para la rehabilitación, así como el proceso de elección de la nueva dirección del Teatre Principal".
A su juicio, "es intolerable que la pareja Barcala-Manresa, que tanto daño están haciendo al funcionamiento y la reputación del teatro, hayan acudido con las manos vacías, sin soluciones... y hayan vuelto a posponer, un mes dicen, la presentación de soluciones". Bellido aseguró que Manresa "ha caído en las garras de Barcala, que pretende pasar el mandato sin resolver la interinidad de la dirección del teatro, y ha pasado a tener un papel subalterno en todo este embrollo. Una posición coherente con la irrelevancia en el bipartito de su grupo municipal", añadió.
"Desde Compromís exigimos soluciones ya, sin demoras y sin nuevas excusas, porque mientras la derecha deja pasar el tiempo, el Teatro pierde relevancia cultural y ve como sus instalaciones siguen necesitadas de renovación", prosiguió. "Que resuelvan este mes el pago de la deuda anterior a la entrada de la Generalitat y aprueben el borrador de bases para la elección de nueva dirección", reclamó. Por último, Bellido volvió a denunciar "la cacicada de Barcala de mantener la exclusión de Compromís de la Junta del Teatre Principal", al no incorporar a ninguno de sus representantes en la Junta General.