BENIDORM. El Síndic de Greuges ha cerrado el expediente de la queja presentada por Ciudadanos y PSOE de Benidorm. Ambos grupos municipales ponían en duda el procedimiento de entrega de la 'Benidorm Card' porque alegaban que habían intervenido cargos de confianza del PP, partido que gobierna con mayoría en la ciudad de los rascacielos. El organismo valenciano ha dado por buena la versión de los populares que aseguraban que los que atendieron a los beneficiarios de estos 200 euros en época navideña eran funcionarios de carrera. Sin embargo, los socialistas advierten que pueden seguir batallando.
La oposición ha rechazado por completo la tesis del PP desde el primer día de las bautizadas por ellos mismos como las 'colas del hambre', por la imagen que dio la plaza del Ayuntamiento y el parque de l'Aigüera durante tres días con largas filas de personas esperando a recoger estas tarjetas para gastar en comercio local.
Tanto es así que presentaron varias fotos en las que afirman que había cargos de confianza del PP en las mesas y la zona en las que se repartían las mismas. De este modo, les acusaban de poder incurrir en un acto de publicidad del partido a costa de una actividad municipal. Pero el Síndic rechaza que haya un caso como este y considera que la manera de proceder es correcta.
Todo ello pasó en vísperas de Navidad, cuando el gobierno del PP lanzó unas tarjetas para que se beneficiaran de forma directa las personas que habían recibido las ayudas familiares porque acreditaron estar en una situación delicada a causa de la pandemia. Y de forma indirecta, los establecimientos afincados en la ciudad, ya que solo se podía usar en comercios locales.
Ahora, el portavoz del PSOE, Rubén Martínez, señala a este diario que están estudiando llevar el caso ante la Agencia Antifraude de la Comunitat Valenciana "porque el alcalde mintió claramente al contestar que no había políticos y cargos de confianza". Y eso, afirma el socialista, "en buena medida eso también son prácticas corruptas".