BENIDORM. El Síndic de Greuges ha archivado todas las quejas que admitió de parte del concejal de Compromís de Benidorm, Josep Bigorra, es decir, las 40 que se presentaron a principios de año. Un acto que llevó a cabo el regidor valencianista y que enfadó al gobierno local, acusándole de saturar a los técnicos municipales con las peticiones de información. Hay que tener en cuenta que estas quejas se presentaron después de que no obtuviera respuesta municipal durante un año.
Así, el Síndic da por cerrado estos casos debido a que el Ayuntamiento ha dado la información que pedía el edil. No obstante, hay dos asuntos que aún colean, la suspensión del PGMO en sectores como Serra Gelada y los informes relativos al bar de la isla de Bendidorm. El motivo no es otro que no se ha quedado satisfecho con la respuesta.
Por su parte, el gobierno local siempre ha reiterado los pasos dados en la transparencia de la gestión del Ayuntamiento. Como se decía, achacan el retraso en la contestación al concejal por la cantidad de preguntas del mismo.
Pero el edil de Compromís no lo ve tan claro, es más, recuerda que aún queda pendiente una petición en el Consejo de Transparencia de la Comunitat Valenciana relativa a unas preguntas realizadas en el pleno de Benidorm sobre Serra Gelada y la Estación de Autobuses.
Así, habrían quedado resueltas las dudas de Bigorra sobre cuestiones como el expediente de expropiación del proyecto del barranco de Foietes, la contrata que explota el parking de l’Aigüera o la empresa que explota el mantenimiento del mobiliario urbano. Todo ello quejas que en su día transmitió al ente ciudadano.