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las ventas de obra nueva a extranjeros alcanzaron los 3.000 millones prepandemia

El sector inmobiliario 'quita el tapón' a las firmas y el nivel de ventas ya mejora el de 2019

17/09/2021 - 

ALICANTE. El sector inmobiliario de la provincia de Alicante ya se mueve, a todos los efectos, en el escenario previo al estallido de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020. Si bien es cierto que las promotoras nunca dejaron de trabajar (salvo la semana de 'confinamiento reforzado' en abril del pasado año) y que la demanda se ha mantenido latente, la progresiva retirada de restricciones y el avance de la vacunación han impulsado la vuelta a la normalidad también en la fase final del proceso: la venta de las viviendas.

Fuentes del sector consultadas por Alicante Plaza indican que la vuelta al nivel de ventas prepandemia "es una situación generalizada entre las promotoras de la provincia". La clave es que, incluso en los peores momentos de la pandemia (la primera y la tercera olas) "había interés y se producían reservas, solo faltaba formalizar" porque los compradores no podían (o tenían miedo de) desplazarse para visitar la vivienda y firmar. Habitualmente, indican estas fuentes, una vez que un cliente ha reservado una vivienda solo se echa atrás en el 1% de los casos, por lo que, pese a que durante meses ha habido cierta incertidumbre, la tónica habitual ha sido de tranquilidad y compás de espera.

Así, ante el cuatro trimestre del año las mismas fuentes indican que la situación ya se puede calificar de "completa vuelta a la normalidad", con un nivel de ventas algo por encima de 2019, que "ya fue un buen año". En este sentido, se calcula que la venta de viviendas de obra nueva a extranjeros supuso unos 3.000 millones de euros de facturación el último ejercicio antes de la crisis sanitaria. Promotoras como la británica Taylor Wimpey, con intensa actividad en la provincia y especializada en el cliente foráneo (aunque también el nacional), aseguran que ya venden más que en 2019.

En el proceso de venta de una vivienda se suelen producir tres hitos: la reserva o contrato de arras, habitualmente sobre plano; la firma del contrato de compraventa, al inicio de las obras o con la promoción recién empezada (en este caso, se está produciendo con uno y hasta dos años de retraso); y la escritura a la entrega de la vivienda, dos o tres años después. Las mismas fuentes indican de forma gráfica que "la bañera del primer hito estaba llena, y ahora hemos podido quitarle el tapón" para pasar al segundo hito, bloqueado durante meses por las restricciones a la movilidad interna e internacional.

El ritmo de ventas, como publicó Alicante Plaza, se incrementó especialmente en julio y agosto para acercarse a niveles prepandemia, con la retirada de las restricciones más duras y el aumento de conexiones aeroportuarias. En este sentido, las nacionalidades más activas en esta vuelta a la normalidad, según explicaban entonces fuentes de la asociación de promotores Provia, son las de Bélgica, Alemania y Francia, de donde llegan compradores de alto poder adquisitivo.

No obstante, la estadística oficial no refleja aún esta mejora, según explican dichas fuentes, porque las operaciones que se reflejan en estas cifras son las escrituras de compraventa, al tomar los datos directamente de los registros de la propiedad. "Esperamos que a no mucho tardar se reflejará en la estadística oficial, que siempre va con retraso", explican. Porque según la teoría del tapón, entre el segundo y el tercer hito (la escritura) del proceso va a pasar menos de un año. De momento, el último dato conocido de dicha estadística es el del primer trimestre (en unos días se publicarán los datos hasta junio), donde se produjo un incremento del 2,7% respecto a 2020.

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