sin eventos no hay vestidos

El sector de la moda también se para: no cancelan encargos, pero se teme la acumulación de trabajo

25/03/2020 - 

ALICANTE. El diseñador alicantino Rubén Hernández también está confinado en su casa desde que el pasado 14 de marzo se decretase el Estado de Alarma. El taller y la tienda permanecen cerrados. El viernes anterior a la declaración del presidente del Gobierno, pudo distribuir algo de trabajo entre sus más de veinte empleados para que, en la medida de lo posible, lo hicieran desde casa. “Aun así, es muy difícil, porque tengo que estar supervisando muchas partes del proceso”, apunta el creador. Pero la situación sigue alargándose y se hace insostenible.

La firma se encontraba en los preparativos para la temporada de eventos de primavera, época en la que se inician las bodas. En su caso, el aplazamiento de todos estos eventos no supone una cancelación de los pedidos, pero sí una demora en la entrega de los vestidos, ya que ahora no urgen. Con el aplazamiento de la entrega, se aplaza también el pago, así que los ingresos que estaban previstos en marzo y en abril ya no llegarán. Y es que, si se retrasan la entrega y el pago, él se queda sin ingresos para pagar a sus trabajadores. “Me veo en la obligación de recurrir a un ERTE para oxigenarme y eso afectará a entre el 90 y el 100% de la plantilla”, afirma el diseñador. La escala de prioridades la tiene muy clara. “Aquí lo primero es la salud de todos y luego que ellos puedan cubrir su salario; después, que yo no me asfixie para que todo siga igual y podamos seguir trabajando todos”, explica.

Pocas veces había estado tanto tiempo inactivo. “Yo no cierro ni por vacaciones porque en seguida lo noto, así que esto lo estoy sufriendo desde el primer día”, asegura. Y todo esto implica además una acumulación de trabajo que se notará cuando todo vuelva a la normalidad, porque en teoría deberá solaparse con los encargos de Hogueras. Su atelier se encarga de muchos de los diseños de gala que lucen bellezas y damas, pero ahora todo está en el aire. “Arrancábamos temporada en estos momentos, pero ya no se sabe nada”, cuenta con incertidumbre. “Si se solaparan todos los encargos, sé que mi equipo es muy profesional y responsable, así que estarán dando el callo para cumplir y que todo salga adelante”, afirma confiado.

Rubén Hernández: “La cuota de autónomo se sigue pagando, los ERTE van lentos y las ayudas no son tan inminentes como parecían”

Aun así, no está satisfecho con cómo se ha gestionado esta crisis. “Esto no es cómo lo han pintado; hay mucha letra pequeña”, explica. No quiere exponer a ninguno de sus trabajadores a ningún riesgo y está pensando las medidas a adoptar muy detenidamente. “El primer día, el Presidente me aportó tranquilidad, pero cuando hablé con los asesores y vi la letra pequeña, me di cuenta de que al final el autónomo sale mal parado”, confiesa. “La cuota de autónomos se siguen pagando, los procesos para el ERTE van lentos y las ayudas no son tan inminentes como parecían”, afirma. No es tan fácil como se expuso; ellos mismos no saben ni por dónde van y están colapsados”, sentencia.

Atelier de Lucía Botella

El Atelier de Lucía Botella, hija del diseñador alicantino Paco Botella, también está cerrado. En su caso, ella ya no ha podido esperar a abril y ha tenido que recurrir ya a un ERTE, con el que hace una pausa en la relación laboral con sus tres empleadas. Una de ellas comenzaba ahora, precisamente, como refuerzo para el inicio de la que debía ser una gran temporada que compensara los baches del pasado. Sin embargo, esto lo paraliza todo. “Ya empezó la cosa rara, pero ahora sí que se ha parado todo por completo”, afirma.

Mientras tanto, sigue en contacto con sus clientes. “Estoy hablando con algunas personas con quienes estábamos trabajando en varios pedidos y me han dicho que han dado positivo en el test del coronavirus”, asegura, haciendo ver que el problema está más cerca de lo que parece. El factor común con otras empresas del sector y que le consuela de alguna manera es que los encargos no se están anulando. “Están llamando para aplazar la fecha de entrega, pero al menos no lo están anulando porque los eventos para los que lo necesitan se celebrarán tarde o temprano”, explica.

Lucía Botella: “Igual que ayudaron a los bancos, ahora tienen que ayudar a los autónomos”

Coincide también en prever cierta dificultad en la acumulación de trabajo una vez se vuelva a la normalidad, aunque eso no le asusta. “A mí el trabajo no me da miedo porque será cuestión de planificación; lo que me da miedo es que no haya trabajo después”, confiesa, y pone el foco en las ayudas prometidas por el Gobierno. “Igual que han ayudado a los bancos, ahora tienen que ayudar a los autónomos y a los pequeños empresarios, que son los que nos tienen que sacar de esta; si no nos dejan caer, puede que la cosa no llegue a ser tan grave como en 2008, pero tienen que ayudarnos”, sentencia.

Proclamación de la Bellesa del Foc 2019. FOTO: Pepe Olivares

El sector de las Hogueras vive en tensión a la espera de que se confirme o anule su celebración. Juan Manuel Lorente, gerente de la empresa José Fiesta, indumentarista oficial de la Bellesa del Foc 2020 —ha recibido este año el encargo de vestir para la Proclamación a las bellezas y damas adultas de las Hogueras—, vive esta situación con cierto escepticismo, aunque al mismo tiempo mantiene la esperanza de que todo siga su curso más pronto que tarde. El taller está cerrado porque, si no pueden tomar medidas, no pueden continuar con los encargos. Además, en vista del encargo recibido, hicieron una considerable provisión de telas y materiales que ahora tienen que afrontar. “La mayoría de gente dejó una señal y en principio nadie lo ha cancelado; entiendo que los querrán, pero todavía no lo han pagado”, afirma. Sin ingresos, toca solventar esos gastos con el remanente de otros años. “Nosotros podremos hacerlo, pero a otras casas más pequeñas les va a costar mucho hacerlo”, asegura el modisto.

Juan Manuel Lorente: “Va a ser un año complicado porque mucha gente se quedará sin trabajo”

Las representantes festeras deberían estar elegidas en mayo, así que todo esto está acumulando trabajo. “Las chicas tendrán que ser elegidas, aunque las elecciones se hagan todas en el mismo fin de semana; al final habrá que hacerles los trajes, pero habrá que hacerlos todos a la vez y eso va a ser complicado”, explica. Lo que está claro es que hasta que acabe el confinamiento, todo está parado. No se puede dar ni un solo paso. “No sabemos si todo esto se hará en junio, julio o agosto… pero espero que al menos se haga”, confiesa Lorente. Eso sí, es consciente de que esta crisis llevará consigo muchas dificultades para todos y no se hará con la misma alegría que otros años. “Va a ser un año muy complicado porque mucha gente se quedará sin trabajo”.

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