El respaldo de Chulvi al modelo de ayudas de César Sánchez, ¿una forma de atraerse a los 'sanchistas'?

ALICANTE. ¿Por qué no se desmarca el socialista José Chulvi del plan de inversiones de la Diputación de Alicante, pese a que incluye las ayudas a dedo a los vicepresidentes que tanto cuestionó con anterioridad? Pese a los quiebros del equipo de gobierno de César Sánchez, con el aplazamiento del plan de obras financieramente sostenibles, que debió aprobarse el 23 de mayo, y ahora con la nueva ayuda que la Diputación de Alicante ofrece a Torrevieja para evitar que su recurso judicial prospere, el PP da otro paso más para presionar a Compromís, la formación que cuestiona las ayudas a dedo, mientras el portavoz socialista busca un acuerdo que mantenga el status quo del primer día: 7,5 millones de euros en subvenciones a la carta, entre las que se incluyen dos de sus municipios del PSOE, cuyos alcaldes son destacados seguidores del sanchismo, como la alcaldesa de Xixona, Isabel López, y el de El Pinós, Lázaro Azorín. 

¿Hay otra razón de peso que sustente la posición de Chulvi? No, mientras no haya un nuevo pacto. O al menos, con lo que ha venido manteniendo hasta el momento. El también alcalde de Xàbia se ha manifestado a favor de un nuevo acuerdo que satisfaga a todas las partes y que incluya el mayor número de municipios posible. Su socio en el Botànic, Compromís, discrepa y reitera que deben mantenerse los acuerdos del pasado: reparto de ayudas (para obras financieramente sostenibles) con criterios objetivos; es decir, por población y con criterios correctores que, en todo caso, beneficien a los más pequeños.

Pero de momento nada cambia: el PP mantiene su plan con las ayudas a la carta para sus tres vicepresidentes, y las que ha negociado el PSPV para los dos alcaldes sanchistas.  ¿Qué pasa con otros alcaldes del PSPV que también quieren que su municipio sea beneficiario de algún tipo de ayuda? De momento, nada. Es el caso de Pego -su alcalde, Enrique Moll, fue el candidato de Chulvi a la secretaría general del PSPV a la Marina Alta- que quedará fuera del reparto, pese a que lo ha solicitado formalmente.

Pero, ¿qué fue de la propuesta socialista de estudiar los casos de las ayudas nominativas y qué la junta de portavoces analizara cada petición y se decidiera su inclusión por acuerdo de ese órgano? No hay noticias. Los proyectos que ahora aparecen como ayudas a la carta forman parte de una acuerdo tácito entre PSPV y PP que tiene difícil justificación para muchos alcaldes socialistas, y muchos menos, para sus socios en el Consell, Compromís. ¿Qué busca Chulvi? ¿Ganar peso internamente a atraerse a los alcaldes sanchistas? ¿O arrinconar a Compromís? El PP podría aprobar el plan con sus votos, y el de Fernando Sepulcre. Suman mayoría absoluta. Tampoco necesita al PSPV, y menos a Compromís, pero los populares están aprovechando toda la confusión para presentar mociones en los ayuntamientos y culpabilizar a los valencianistas del bloqueo. La coalición nacionalista, por su parte, también juega sus cartas e insta a los socialistas de cada municipio a desmarcarse del hipotético acuerdo de su portavoz con el PP. Todos hacen política.

Ahora, la ayuda de Torrevieja: más presión para el PSPV y Compromís

De momento, todo sigue igual a excepción de la modificación presupuestaria que se debate este miércoles: el equipo de gobierno de la Diputación de Alicante ha creado una ayuda ad hoc para el Ayuntamiento de Torrevieja, que quedó fuera del Plan Vertebra en 20017 y presentó recurso contencioso-administrativo. Con ello, se pretende que el consistorio torrevejense dé el visto bueno y PSPV y Los Verdes se sumen al acuerdo. Pero, ¿por qué se hace ahora este ofrecimiento? La versión del PP es que se da cumplimiento a una enmienda aprobada por el pleno provincial por la que esa ayuda debía recogerse. Sin embargo, el cambio se produce ahora, a una semana de que se apruebe todo el paquete de inversiones, con la intención de conseguir un acuerdo extrajudicial que permita la retirada del recurso presentado por el ayuntamiento que preside José Manuel Dolón. Y es que actualmente, el juzgado de lo contencioso-administrativo de Alicante ha admitido el recurso del consistorio y está a la espera de la contestación de la Diputación: y con el precedente del Ayuntamiento de Busot, donde otro juzgado ha suspendido cautelarmente la subvención de 800.000 euros concedida a dedo, la institución busca un acuerdo extrajudicial para evitarse otro varapalo en forma de auto judicial. ¿Qué sucede ahora? Que el consistorio torrevejense no quiere esa subvención para ese proyecto en concreto; preferiría para otro. Pero en el fondo, la maniobra del PP es otra vuelta de tuerca más para forzar a que PSPV y Compromís acaben aprobando las ayudas, todo el paquete, incluidas las nominativas (o a la carta), pero sin recursos judiciales pendientes. Algo que el PSPV no acaba de despejar -y se desconocen las razones-, y que Compromís no acepta bajo ningún concepto.