ALICANTE. El impacto de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus también llega a la actividad habitual del Puerto de Alicante en forma de cierre de espacios públicos y de suspensión de determinadas actividades. En concreto, la Autoridad Portuaria de Alicante se ha ajustado a las determinaciones recogidas en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el Estado de Alarma, por lo que ha visto cancelada toda la actividad relacionada con el tránsito de pasajeros. Así, se ha suspendido la llegada de ferris en el servicio regular que conecta con el norte de África, así como el amarre de cruceros, salvo que se trate de atender una situación de emergencia sobrevenida, según portavoces oficiales consultados por Alicante Plaza.
En principio, esta última restricción afecta únicamente a la escala de dos próximos buques turísticos que se preveía recibir en la última semana de marzo: el MSC Grandiosa de MSC Cruceros, el día 24, y el Mein Schiff 4 de TUI, el día 27. Con todo, el grueso de las visitas programadas en el calendario anual arranca en abril, con hasta doce amarres a lo largo de todo el mes, por lo que podrían registrarse nuevas cancelaciones en el caso de que se prolongue la situación actual, como ya se estaría barajando, a tenor de las manifestaciones ofrecidas por el ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos.
La cancelación del tráfico de pasajeros afecta a dos primeros buques turísticos previstos este mes, pero podría afectar a otros doce barcos en abril si el Estado de Alarma se prolonga
Con todo, el Puerto sí mantiene plenamente operativo el tráfico de mercancías para garantizar el aprovisionamiento de las industrias y los productos de consumo y procurar la continuidad de la cadena logística, según las mismas fuentes. Así, persiste la estiba de todo tipo de carga, incluido el movimiento de graneles, lo que ha generado la queja de residentes del entorno portuario, agrupados en la Plataforma por un Puerto Sostenible, a lo largo de este fin de semana, ante la nueva formación de nubes de polvo, según sus representantes. Fuentes de la Autoridad Portuaria aseguraron al respecto que las emisiones recogidas por los medidores no alcanzó en ningún momento los niveles máximos permitidos.
Además, entre las restricciones puestas en marcha, también se ha impedido el acceso a zonas como la terminal de cruceros o la terminal de Orán, y a espacios de uso público próximos a la trama urbana de la ciudad, como el Parque del Mar o el paseo elevado del muelle de Poniente, según fuentes portuarias. Igualmente, se ha suspendido la actividad de la marina deportiva de Levante, con limitación de acceso general y de salida de embarcaciones, así como la actividad del club náutico.
Por último, el servicio de atención al público presencial en la sede de la APA también permanece en suspenso, de modo que todos los servicios se prestan de manera telemática. Así, la Autoridad Portuaria ha implantado el teletrabajo para sus trabajadores, al margen de los servicios de emergencias y la policía portuaria que se mantienen operativos de manera presencial.