ALICANTE. La interconexión con dos nodos de transporte tan potentes como el aeropuerto de El Altet y el AVE Alicante-Madrid debería ser uno de los elementos diferenciadores claves para que Alicante pueda volver a ser puerto base de cruceros. Es decir, el punto de salida de los recorridos turísticos de las navieras, como ya lo ha sido al menos en dos ocasiones, con la breve experiencia del buque Jules Verne de Vision Cruceros en 2007 y durante la estancia de dos años de Pullmantur (2016-2017).
Cuando menos, así lo sostuvo este jueves el director general del Puerto de Alicante, Carlos Eleno, durante su intervención en la I Jornada de Turoperadores organizada por el Observatorio de Cruceros de la Fundación Proport, en la que animó a los agencias y empresas especializadas en el sector a explotar esa ventaja competitiva respecto a otros puertos del Mediterráneo. "Hablamos en muchas ocasiones de lo que supone Cartagena o València en el mercado de los cruceros y no pensamos que ninguno de esos puertos tiene las condiciones que sí tiene Alicante", enfatizó. "Tenemos el cuarto aeropuerto peninsular en tráfico de pasajeros y tenemos una conexión de alta velocidad con Madrid de las de mayor número de viajeros del conjunto de la red, y eso se tiene que aprovechar", incidió.
En esta línea, animó a los turoperadores que participaron en la jornada (entre los que se encontraban TUI, BC Tours e Intercruises) a ofrecer paquetes combinados de avión y barco, o de tren y barco, para atraer viajeros hasta Alicante que puedan desplazarse hasta el aeropuerto o hasta la terminal de Renfe para pasar una o dos noches de hotel en la ciudad; bien antes de iniciar un recorrido turístico por el Mediterráneo, o bien a su regreso, antes de volver a sus respectivos lugares de origen.
A su juicio, esa facilidad de interconexión entre el aeropuerto, la estación de ferrocarril y una terminal marítima unida al núcleo histórico de la ciudad debería jugar un papel estratégico para captar navieras interesadas en organizar sus viajes desde Alicante. Pero, además, citó otros dos elementos esenciales en los que ya se estaría trabajando desde la Fundación Proport con iniciativas como la celebración de esa primera jornada. El primero sería la interrelación entre los actores que tienen algo que ofrecer a los cruceristas, entre los que citó desde los turoperadores, a los comerciantes y a los hosteleros. Incluso a los hoteleros, para quienes esos visitantes pueden convertirse en futuros huéspedes o prescriptores del destino Alicante en sus lugares de procedencia.
Y el segundo elemento, la necesidad de integrar "un proyecto común" en el que se impliquen todas las administraciones para configurar una oferta atractiva. Así, volvió a recalcar la particularidad de la configuración urbanística de Alicante, que no tienen otros puertos, para destacar que la ciudad creció en torno a su puerto al quedar protegido por el Castillo de Santa Bárbara. "El centro de Alicante llega hasta el Puerto, la parte más noble de la ciudad es su fachada marítima y su ayuntamiento está a 200 metros; eso no pasa ni en València, ni en Castellón, por ejemplo", enfatizó.
Con todo, Eleno dejó claro que esa labor de captación de nuevos cruceros es una cuestión de largo recorrido, en la que "se siembra ahora para recoger en unos años", apuntó. Es más, en declaraciones a Alicante Plaza también subrayó la dificultad añadida que supone para Alicante que en otras ciudades portuarias próximas, las empresas gestoras de sus respectivas terminales marítimas pertenezcan a las propias navieras, lo que garantiza la presencia de sus cruceros.
También intervino en la jornada, la vicealcaldesa de Alicante y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez (Cs), quien apuntó que uno de los objetivos centrales de la estrategia de promoción del Patronato Municipal de Turismo es conseguir que Alicante vuelva a ser puerto base de cruceros, tras asegurar que ese segmento de turistas "dejó el año pasado 8 millones y medio de beneficio neto para Alicante".
Por lo pronto, como se puso de manifiesto en la II Jornada Alicante por el Turismo de Cruceros, la propia naviera Pullmantur estaría barajando la posibilidad de volver a apostar por la terminal alicantina como punto de salida de sus recorridos turísticos en 2021.
En principio, las previsiones de llegadas para este año son similares a las registradas en 2019, en función del calendario de escalas programadas, adelantado por Alicante Plaza. Salvo cancelaciones o nuevas confirmaciones, se espera la llegada de 45 buques con una previsión de 80.500 pasajeros.
En la jornada de este jueves también intervino la concejal de Hostelería y Comercio, Lidia López (PP), quien puso en valor los servicios de la ciudad. "Alicante tiene una oferta amplísima de restaurantes y comercios para uso y disfrute de los cruceristas, unos 14 establecimientos por cada 1.000 habitantes", explicó.
Igualmente, también participó Salvador Egea como representante de Aena en el aeropuerto de El Altet, quien insistió en la posibilidad de la interconexión entre los distintos nodos de transporte e hizo hincapié en el progresivo incremento del volumen de pasajeros del aeródromo "con un crecimiento anual próximo al 10%" prácticamente todos los años desde 2014, hasta alcanzar los 15 millones de 2019. En esta línea, resaltó que en la actualidad se operan 215 rutas, de las que 189 son internacionales.
Por parte de Renfe, intervino José Antonio Grandell, quien también subrayó el revulsivo que supuso la puesta en marcha del AVE Alicante-Madrid desde 2013 para que la terminal haya superado los dos millones de viajeros en 2019 y que se hayan multiplicado los viajes tanto por trabajo como por ocio (de un 15 a un 26%).
Por último, por parte del sector hotelero, intervino el vicepresidente de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA), Ángel Rodríguez, quien destacó el esfuerzo asumido por la planta hotelera de la ciudad por mejorar la estancia de sus clientes tanto en reformas y remodelaciones como en la incorporación de nuevos servicios, relacionados con su oferta gastronómica, por ejemplo.