El Puerto buscará nuevo gestor para la Lonja de Pescado por diez años de explotación

ALICANTE. El Puerto pone en marcha la cuenta atrás para consolidar la explotación de la Lonja del Pescado con la convocatoria del concurso con el que pretende encontrar un nuevo gestor para la próxima década. Cuando menos, esa es una de las propuestas que se prevé debatir este miércoles en la reunión del consejo de administración con el fin de despejar cuanto antes el futuro del edificio. De hecho, de quedar aprobada, la convocatoria se pondría en marcha poco más de un mes después de que su concesionario actual -la empresa Llotja d'Alacant- registrase por escrito su renuncia a mantener la explotación.

Fuentes consultadas precisaron que, entre los principales requisitos del concurso, se mantiene la finalidad original del inmueble. Es decir, que la Lonja seguirá destinada a la venta de pescado fresco. No obstante, se habría promovido la división de su explotación en dos zonas distintas. La primera abarcaría la sala de subasta, el almacén y las oficinas ubicadas en planta baja. La segunda, los despachos administrativos situados en su planta primera. Así, cualquier licitador podría concurrir por el edificio completo o prescindir de las oficinas de la planta superior.

Además, se establecería que el futuro concesionario debería comprometerse a registrar un volumen de negocio mínimo de 150.000 euros anuales, sobre los que se establecerá la tasa a abonar al Puerto en una horquilla que se deja abierta a los interesados entre un mínimo del 1,5% y un máximo del 6% de la facturación alcanzada. Al margen de ello, el concurso también contemplaría la posibilidad de optar a una posible prórroga de cinco años adicionales en la explotación de las instalaciones, transcurridos los diez de gestión inicial.

Todo parece indicar que, en el supuesto de aprobarse la licitación, podría contarse con un nuevo concesionario entre los meses de septiembre y octubre. Hasta entonces, Llotja d'Alacant habría asumido el compromiso de continuar al frente de la explotación. La compañía logró la concesión en 2016 por un plazo de diez años con un plan de negocio ajustado al contexto económico del momento. No obstante, según apuntaron fuentes portuarias tras conocerse su renuncia anticipada, la reducción del volumen de negocio, la subida de precios del combustible y el aumento de plazos de los paros biológicos para la pesca habrían complicado que pudiese alcanzar esas previsiones.