BENIDORM. El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Benidorm ha denunciado que la política de movilidad que está llevando a cabo el equipo de Gobierno del PP está "estrangulando" el tráfico del barrio de Els Tolls. La portavoz socialista, Cristina Escoda, ha criticado que "las decisiones que ha tomado el gobierno del PP y que está ejecutando gracias al rodillo de su mayoría absoluta han hecho de Benidorm una ciudad muy complicada para circular y en algunos casos, como el del barrio de Els Tolls, se ha convertido en una total pesadilla para los vecinos y vecinas".
En este sentido, ha censurado las últimas actuaciones y obras que "han dejado de manera definitiva el Camino del Llandero como entrada a la ciudad, a pesar de los diferentes anuncios de que sería tan solo provisional mientras se ejecutaban las obras de soterramiento de Beniardá", dice el PSOE en un comunicado.
Así, Escoda ha lamentado que "la política de movilidad del PP ha eliminado un itinerario de salida del barrio del Els Tolls que funcionaba bien, sin problemas y que ha sido muy utilizado por los vecinos". "Para salir del barrio los vecinos tienen y tendrán que dar muchas más vueltas y se encontrarán, en muchas ocasiones, con las calles colapsadas al convertir las salidas en un embudo", ha apuntado.
Igualmente, la dirigente socialista ha criticado la eliminación carriles de circulación, el cambio de dirección de calles, la reducción de plazas de aparcamiento y la proliferación de reductores de velocidad en Els Tolls.
Con todo, Escoda ha solicitado al gobierno del PP que "recapacite, escuche a los vecinos y que el Camino del Llandero vuelva a ser una vía de salida para evitar que el barrio del Els Tolls sea una ratonera para los vehículos como sucede ahora".
"No es ninguna ratonera", dice el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate. El edil defiende que con las obras realizadas en los últimos meses se han ganado plazas de aparcamiento, además de dejar vías con una sola dirección porque es "lo que marca la política de movilidad". Respecto al Llandero, argumentó que es un "camino y no puede soportar el volumen de coches de antes" de que se dejara solo de entrada. En este sentido, afirmó que para salir están las calles Bélgica , Andalucía , Austria y Virgen del Rocío. A su vez, afirmó que solo tienen problemas los vecinos de pueblos cercanos, y no los residentes en el barrio.
