ALICANTE. Las conclusiones del proyecto Topsafety, financiado con la ayuda de IVACE y de los fondos FEDER, y llevado a cabo por el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio-AIJU, han mostrado cómo la durabilidad y la posibilidad de reparación son ventajas competitivas en juguetes de alto valor económico, como coches eléctricos, y productos infantiles como minicunas.
El proyecto ha identificado valores diferenciadores en torno a cinco elementos como son la seguridad, la funcionalidad del diseño, calidad e información que se proporciona al consumidor. Estas mejoras competitivas harían que los productos se posicionen mejor en los mercados internacionales y los clientes estén dispuestos a pagar más por ellos.
En concreto, el resultado del estudio muestra también oportunidades de mejora de los productos en el ámbito de la información de seguridad que se proporciona en la venta on line y un mejor servicio pos venta, como uno de los valores clave cuando se trata de un elevado valor económico.
El objetivo del proyecto TOPSAFETY era el desarrollo de una metodología para cuantificar las fortalezas y debilidades de los productos infantiles, respecto a unos atributos considerados clave que desencadenan mejoras competitivas de gran impacto respecto a los productos de la competencia.
Así, la investigación llevada a cabo junto a 13 empresas del sector del juguete y producto infantil de la Comunitat Valenciana se ha centrado en dos casos más concretos de productos con un alto valor añadido como los vehículos eléctricos y las minicunas.
Entre sus resultados se destaca la durabilidad y la posibilidad de reparación como ventajas claramente competitivas. Como por ejemplo la duración de las baterías o la velocidad en el caso del vehículo eléctrico.
El proyecto ha obtenido además dos herramientas que son clave. Una de ellas la “Carta de atributos para la mejora competitiva de productos infantiles” en la que se recogen los atributos clave que elevan el posicionamiento de los vehículos eléctricos de juguete y las minicunas en cuestión de seguridad, durabilidad, sostenibilidad o aspectos de calidad. Y que son extrapolables a otros artículos de uso infantil de similares características.
Y la segunda herramienta, que es una “metodología para la cuantificación de tales atributos” que ha permitido a las empresas conocer su posicionamiento respecto a las características que productos y empresas referentes internacionalmente poseen.
Tal y como explica la responsable del área de Seguridad de Producto de AIJU, Karina Pernías ,“hemos trabajado con las empresas para incorporar determinados elementos de mejora en sus productos. Y estamos muy satisfechos con este proyecto porque es la primera vez que se aborda la seguridad de producto aunando diferentes perspectivas como son los actuales modelos de consumo, en los que se refiere a la seguridad de producto en el comercio electrónico o el interés creciente del consumidor en aspectos de sostenibilidad”.
Karina Pernías subraya que “el proyecto TOPSAFETY ha permitido ayudar a las empresas a incorporar mejoras competitivas en sus productos y también a descubrir y explotar sus fortalezas”.