BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm presentó a la Secretaría de Estado de Turismo su 'Plan Benidorm DTI+Seguro'. Un proyecto que se valoraba en cerca de cuatro millones de euros, y que tenía que estar financiado por la administración local, autonómica y nacional al 33% cada una. La propuesta consiguió su aprobación, pero no al completo, puesto que según explicaron fuentes municipales, se ha reducido a 2,9 millones de euros, es decir, un millón menos de lo que pedía Benidorm.
Desde el Consistorio defienden la idoneidad de este plan, y lo achacan a que se hayan quedado sin fondos para todos los proyectos seleccionados. Cabe reseñar que no ha sido el único que ha visto reducido su presupuesto para el proyecto presentado.
La convocatoria de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino había recibido 150 solicitudes, siendo Benidorm la única aprobada en la provincia de Alicante. Y junto a Gandía, son las dos únicas que han accedido a esta subvención en toda la Comunitat Valenciana.
El Consistorio tendrá tres años para implantar todas las medidas contempladas en la redefinición de su Plan DTI+Seguro. Como se recordará, el alcalde y regidor de Turismo, Toni Pérez, indicó que las actuaciones incluidas están alineadas con los ejes del DTI y la agenda 2030, y vinculadas a la mejora y adaptación del destino, reconversión urbanística, la recuperación ambiental y patrimonial, la mejora tecnológica, su accesibilidad, la seguridad higiénico-sanitaria, la sostenibilidad, la capacidad de gobernanza y, sobre todo, la recuperación de la confianza del turista y la implicación de los residentes.
Entre las diferentes medidas anunciadas en su momento, que están pendientes de saber si se añadirán al plan final, incluían la ejecución del Plan de Adaptación al Cambio Climático, la creación de un Observatorio de Sostenibilidad, mejoras en el Ente Gestor DTI, diversas actuaciones de recuperación patrimonial y la implantación de programas de gestión y protocolos de seguridad, así como acciones medioambientales en el destino.
En materia presupuestaria, el 40% iba dirigido a infraestructuras, señalización y puesta en marcha de nuevos recursos turísticos más accesibles y sostenibles, el 30% se destinaba a acciones encaminadas a la mejora del impacto medioambiental, un 20% de las acciones se relacionaban con la gestión y planificación inteligente, así como la diversificación de productos turísticos y, finalmente, el 10% restante se centraba en actuaciones en seguridad higiénico-sanitaria con la incorporación de programas de gestión de riesgos y protocolos de seguridad.