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propuesta pendiente de compatibilidad urbanística

El proyecto de Baraka para el hotel en el Ideal: un edificio con más alturas entre los muros del cine

4/10/2019 - 

ALICANTE. Un edificio a construir entre los muros de otro preexistente. Ese es, a grandes rasgos, el resumen del proyecto presentado por el Grupo Baraka, del empresario Trinitario Casanova, para transformar el edificio del antiguo Cine Ideal en un hotel de cuatro estrellas, tras arrendarlo a una reconocida cadena de implantación internacional todavía sin presencia en la ciudad. 

Según pudo constatar Alicante Plaza, la propuesta del nuevo propietario del edificio, registrada a finales de septiembre con el fin de que se evalúe su compatibilidad urbanística, prevé conservar y consolidar los muros y la fachada del antiguo cine para levantar un edificio de nueva planta retranqueado en su interior. Se trataría de crear un pasillo alrededor de todo su perímetro para favorecer la entrada de luz natural entre las dos estructuras a través de los ventanales de las habitaciones del nuevo inmueble.

Para ello, se vaciaría gran parte de su estructura interna (la parte que no se demolió durante sus últimas obras de conservación) y se ganarían al menos entre dos y tres plantas en altura respecto a las elevaciones de las que dispone ahora el edificio. En la actualidad, el inmueble cuenta con alineaciones irregulares: dos plantas con techos altos en su parte central (la del patio de butacas) y hasta cuatro en sus torreones. Con esas alturas adicionales que se pretenden con el proyecto, se recuperarían los metros de edificabilidad perdidos con el retranqueo y se conseguiría que el futuro establecimiento hotelero pudiese contar con entre 80 y 100 habitaciones.

El proyecto debe superar ahora la supervisión de los técnicos de la Concejalía de Urbanismo, quienes deben determinar si la propuesta se ajusta o no a los preceptos del Plan Especial del Centro Tradicional, como detalló este jueves el edil de Urbanismo, Adrián Santos Pérez (Ciudadanos) a través de un comunicado. Por lo pronto, toda intervención que se acometa sobre el inmueble debe conservar la fachada. No obstante, según confirmó el regidor, el plan especial sí permite el uso hotelero para el edificio.

El emblemático inmueble, construido en 1924, ha sido objeto de interés por parte de varias empresas y de las administraciones públicas. De hecho, fuentes municipales apuntaron a Alicante Plaza que, a principios de 2018, llegó a existir un esbozo de proyecto para convertirlo en un centro cultural y de ocio a través de una triple vía de financiación: el Ayuntamiento asumía su compra, mientras que la rehabilitación y equipamiento corrían a cargo del 1% cultural del Ministerio de Fomento y de los recursos de la Generalitat. 

No obstante, dichos planes no prosperaron, entre otros puntos, por el desencuentro en relación al precio de compra, así que, desde entonces, todavía persiste la reivindicación de asociaciones como la Plataforma Salvem l'Ideal para que el edificio pueda quedar en manos de la administración para que se le dé un uso cultural público.

El último interesado que estuvo a punto de cerrar un acuerdo de compra sobre el edificio fue un fondo inversor de origen francés que pretendía rehabilitar el inmueble para cederlo a NH con el fin de que se hiciese cargo de su explotación como hotel. Las conversaciones con la familia propietaria del edificio se iniciaron en el otoño de 2018 pero no llegaron a cuajar. Así que el Grupo Baraka acabó anticipándose en una operación que se cerró en julio de este año por un importe de 6 millones de euros. No obstante, hasta este jueves no había trascendido ni la identidad del comprador ni el precio de adquisición.


Eso sí, el acuerdo de compra incluye una cláusula suspensiva por la que no acabará de materializarse si el proyecto de transformación del inmueble en hotel no tiene encaje en el Plan Especial del Centro: en realidad, el único límite que le afecta, ya que el edificio no está considerado Bien de Relevancia Local (BRL).

Según las fuentes consultadas, los dos puntos que entrañan mayores dificultades para determinar si la propuesta del grupo de Casanova es viable son, precisamente, la ampliación del número de alturas y la eliminación de los forjados. Por lo pronto, sí existe al menos un precedente reciente que sí se materializó hace 15 años en otro inmueble situado en la misma avenida de la Constitución: el edificio residencial que albergó la sede del antiguo Gobierno Civil. El Ayuntamiento de Alicante autorizó que se produjese una elevación de alturas siempre que se conservase su fachada y su cubierta.

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