VALÈNCIA (EFE). El primer juicio por prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil, fraude en la contratación y blanqueo de capitales en la empresa pública Imelsa ha quedado visto para sentencia este viernes tras el último alegato de las defensas y de los principales imputados.
Entre los imputados ha hecho uso de la palabra final el exgerente de la empresa de la Diputación de Valencia que da nombre a la macrocausa y autodenominado "yonqui del dinero", Marcos Benavent, quien ha asegurado sentirse "engañado, manipulado, presionado y mancillado" durante toda la causa y ha pedido, ante "la falta de pruebas", su absolución y la "nulidad de toda la causa".
Otros dos de los acusados, el exalcalde de Moncada y exvicepresidente de la Diputación con el PP, Juan José Medina, y la exjefa de servicio en el Ayuntamiento de València y funcionaria, Francisca Tamarit, han defendido también su inocencia y han pedido a la jueza que acabe con el "calvario" que su imputación en este caso ha supuesto en su vida profesional y personal.
El caso Imelsa, que posteriormente ha tenido derivadas en el Ayuntamiento de València y la Generalitat, se inició con unas grabaciones que hizo Benavent y que fueron entregadas a la Justicia por su exsuegro en 2014.