El primer escollo que tiene que superar la AVPT en Elche: encontrar una veintena de funcionarios de la zona

ELCHE. La Agencia Valenciana de Protección del Territorio (AVPT) tiene que estar en marcha en el municipio ilicitano antes de que finalice este año, una vez que ya tiene designado a su gerente, Manuel Civera, exalcalde de Llíria, y los estatutos aprobados de cara a su funcionamiento y competencias. Además de la ubicación, un primer escollo a resolver es el del personal que se incorporará en la primera fase: una veintena de trabajadores que la conselleria de Política Territorial tendrá que encontrar en la zona. 

A este respecto, la secretaria autonómica de la conselleria, Inmaculada Orozco, reconocía que este es uno de los handicaps de la descentralización: encontrar el funcionariado. Se da por hecho que será difícil que los que están en València se incorporen a la sede ilicitana, por lo que a priori lo que se hará es buscar entre el cuerpo funcionarial tanto de la ciudad como de la zona, sea provincia o comarca. Apuntaba Orozco que no sobran precisamente en esta zona funcionarios de carrera, teniendo en cuenta que en provincias como la valenciana sí que hay una gran masa funcionarial entre la que poder escoger. "Es una dificultad añadida".

Será por tanto una de las primeras tareas del flamante gerente para ir dotándose del personal necesario, que en una primera fase contará con 20 personas y que irá creciendo progresivamente hasta llegar a los 33 que establece la Relación de Puestos de Trabajo. Asimismo, la dirigente autonómica también indica que se tendrán que firmar convenios con otras administraciones para seguir avanzando en esta tarea inspectora, sancionadora, que tendrá la AVPT. Seguidamente, una vez constituida la agencia como tal, con la plantilla, se tendrán que aprobar los documentos de trabajo y formar el Consejo de Dirección en colaboración con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FMVP) y las tres diputaciones, que estarán presentes en el mismo. El reto es que esté todo listo para empezar a trabajar a principios de 2022. Y por supuesto, la otra cuestión pendiente es la de la posible ubicación de la sede. Ya se están analizando los destinos posibles, algunos de los locales céntricos propuestos de forma transitoria hasta que la implantación sea total. En ese caso, el único edificio entero que parece a día de hoy viable es el de la antigua sede de la ONCE, dado que es posible que el de la Tesorería de la Seguridad Social pase a manos de la conselleria de Políticas Inclusivas.

Herramienta contra el cambio climático por la gestión del suelo

Por otra parte, y en relación con uno de los temas que más están dando que hablar estos días, además de la disciplina urbanística, es decir, la potestad sancionadora, también se plantea la AVPT como herramienta contra el cambio climático. En la medida en que tiene que velar por un uso del suelo más racional y evitar más urbanismo innecesario en suelo no urbanizable. "Se trata de preservar nuestro patrimonio natural, legando un territorio con mejor futuro y corregir esta situación para cambiar la tendencia al tener un catálogo tan enorme de usos en suelo no urbanizable". Un reto para "minimizar ese impacto ambiental", declaraba el recién elegido gerente de la agencia. 

A este respecto, añadía la secretaria autonómico que la agencia "se suma a otros instrumentos que tenemos como administración en materia de ordenación del territorio para trabajar en la resiliencia y la sostenibilidad". Señalaba que solo se han de concentrar en el suelo no urbanizable los permitidos, aspecto en el que durante años se ha ido en dirección contraria, y del que Orozco incide en que se ha de cambiar el paradigma. "Es fundamental el papel concienciador que puede hacer la agencia para preservar el territorio y no proliferar en un modelo que desafortunadamente en este territorio se ha gestado". En definitiva, no proliferar en un modelo de dispersión en el suelo no urbanizable, para evitar mayor consumo de recursos tanto a nivel energético como económico. Eso sí, el principal cometido de la AVPT es el de la inspección y la sanción, cosa que apenas ocurre en los ayuntamientos, como es el caso ilicitano, en el que la mayoría de los expedientes sancionadores que se abren no acaban de ejecutarse. A partir de ahora esa labor, de confrontación con los vecinos por otra parte, y que sobre todo no es cómoda en los pequeños municipios —como fija el planteamiento para la creación de la agencia—, a los que también faltan recursos humanos, será cuestión de esta agencia en Elche, donde hay en las pedanías hay unas 20.000 viviendas fuera de ordenamiento. En toda la comunidad, 350.000.