La portavoz y el portavoz adjunto del PP, De España y Cortés, con el documento aportado por Escola Valenciana sobre el certamen de 2017.ALICANTE (EP/AP). El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular, pedirá a la Fundación Escola Valenciana que justifique los gastos de la factura de la pasada edición 2017 de la Plaça del Llibre, celebrada en el Puerto de Alicante a instancias de la Concejalía de Presidencia y Promoción del Valenciano durante la etapa en la que esas competencias recaían en el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, y cuyo coste se elevó a más de 14.700 euros.
Así, lo ha apuntado este martes la portavoz del PP, Mari Carmen de España, quien ha insistido en que la organización de ese certamen de promoción de publicaciones en valenciano se concertó de manera directa "sin expediente administrativo" a una entidad "que promueve el independentismo catalán", ha incidido, y sin que se aportase más justificación del uso de esos 14.700 euros que una única factura global "en la que figuran una serie de conceptos pero que no se detallan de manera individual". Algo que, ha sostenido, sí ocurrió en la organización de ese mismo evento del año precedente, 2016.
Asimismo, De España ha señalado que también se pedirá que se precise si el pago de 1.500 euros por gastos de personal que figura en esa factura global fue para abonar los honorarios de Ismael Vicedo, un trabajador de Escola Valenciana contratado al menos desde el año 2008, pareja de la edil de Compromís, María José Espuch. De España ha insistido en que así ocurrió en la edición de Plaça Llibre de 2016, en la que Escola Valenciana sí aportó la nómina de Vicedo como gastos de personal acreditativos del uso de los fondos destinados por el Ayuntamiento para la organización de ese certamen.
En esos términos se ha referido la portavoz del equipo de Gobierno, en rueda de prensa tras la Junta de Gobierno Local, quién ha asegurado que el Ayuntamiento está investigando la edición de dicho evento al encontrar "una factura genérica" sin justificación de gastos. De España ha explicado que, al contrario de lo que ocurrió en 2016, no existe un desglose de gastos que justifique los 14.732 euros que costó la Plaça del Llibre en 2017. Con todo, ha admitido que el pago se hizo efectivo en diciembre de 2017 (cuando Compromís ya no formaba parte del equipo de Gobierno, ya que renunció a sus competencias en el arranque del mes de noviembre de ese año), sin que existiese ningún informe técnico en contra, ni tampoco ningún reparo por parte del departamento de Intervención municipal.
En cualquier caso, De España ha insistido en que "pediremos todas las explicaciones pertinentes a Natxo Bellido", ha sostenido De España, quién ha acusado al líder de la formación nacionalista de "exigir la ética y la estética a otros cuando luego él no la demuestra". "Es necesario que hayan responsabilidades políticas, y llevaremos el caso a la Conselleria de Transparencia", ha confirmado la edil, tras el anuncio hecho público por el alcalde, Luis Barcala, este lunes. Sobre el hecho de que Escola aportase la nómina de la pareja de Espuch como documento acreditativo para justificar los gastos del convenio municipal, la edil ha indicado que "puede ser legal, pero no ético" y ha asegurado que ella misma "ya estaría crucificada si fuera la responsable" de dicho pago en una situación similar.
La portavoz ha acusado a Escola Valenciana de "ser una entidad de carácter independentista" y ha advertido que se está investigando la celebración del evento para confirmar "si se gastó lo que figura en la factura". Eso sí, al ser cuestionada, sobre cómo el Ayuntamiento pudo pagar una factura sin que se justificase el detalle de sus importes, la portavoz ha señalado que "Intervención dio el visto bueno sin ningún tipo de reparo".
En esta línea, ha señalado que "hemos pedido todas las explicaciones pertinentes a Natxo Bellido, quién debería dimitir antes del próximo Pleno", ha indicado la edil, que ha recordado al portavoz su papel como "Rey de la Transparencia" y a quien ha tachado de ser el "Don Limpio del Ayuntamiento". Finalmente, la edil ha confirmado que de momento no llevarán el asunto a Fiscalía hasta que no se resuelvan todas las valoraciones y se comprueben si las facturas coinciden.
Así, ha insistido en que "no existe ni un solo documento anexo de justificación de los cargos que se emiten al Ayuntamiento de Alicante y que fueron pagados a través de la Concejalía de Presidencia, en manos de Natxo Bellido durante todo el proceso de encargo. Existe un detalle de conceptos pero el Ayuntamiento no sabe, no tiene ninguna constancia de que esos cargos sean los que realmente abonó Escola Valenciana por los servicios prestados", ha explicado la portavoz del PP, como se recoge en un comunicado de prensa remitido tras su comparecencia pública.
En ese comunicado, se detalla que el Ayuntamiento tampoco tiene constancia de si Escola Valenciana pidió varios presupuestos para los conceptos que factura al Ayuntamiento por los servicios que dice que se prestaron y si, en su caso, se optó por el más barato de todos, "ya que como todos ustedes saben estamos hablando del dinero de todos los alicantinos". Lo único que consta sobre la organización de este evento es una factura de Escola Valenciana. No hay ni petición de presupuestos, ni propuestas de otras organizaciones. En definitiva, "no hay un expediente y lo que hay es un encargo a dedo", ha añadido De España.
Según la edil, "en el evento realizado en 2016, que también se dio directamente a Escola Valenciana, sí hay un desglose de facturas y es ahí donde se menciona la nómina de la pareja de la concejal MaríaJosé Espuch, aunque se paga una nómina del mes completo de noviembre de 30 días para un evento que duró dos días y que acabó el 19 de noviembre. O sea, el Ayuntamiento de Alicante pagó casi medio mes del sueldo por un servicio que había concluido y esto es algo que el señor Bellido debe explicar". De acuerdo con ese mismo comunicado, en el evento realizado en 2017 no consta ninguna factura justificativa de los cargos que se hacen al Ayuntamiento por los servicios que se dicen que se prestaron en cada uno de los apartados.
De acuerdo con esa factura, el comunicado añade que se trata de los siguientes puntos: Equipo de sonido, 1.950 euros; Vigilancia de dos días, 2.102,54 euros; 10 carpas y 48 cortinas, 1.311,30 euros; 10 pancartas, 821,11 euros; Montaje y desmontaje, 314,71 euros; Instalación eléctrica, 2.177,18 euros; Mesas y sillas, 891,68 euros; Baños químicos y limpieza, 349,46 euros; Grupo electrógeno, 571,84 euros; Limpieza dos personas, 155,10 euros; Gastos de personal, 1.530,63 euros.
Según el comunicado, precisamente estos gastos de personal de 2017 "se acercan mucho a los que asumió el Ayuntamiento en 2016 para el pago de la nómina de Ismael Vicedo, número 3 de Compromís en Alicante y pareja de la concejal también de Compromís, María José Espuch". Según la portavoz del PP, Bellido dio su visto bueno a este encargo y comprometió el pago por 14.732, 42 euros sin que conste ninguna justificación de los cargos. "Esta cantidad es sospechosamente cercana a los 15.000 euros consignados en la partida de Publicidad y Propaganda. El coste de la organización de la Plaça del Llibre cuadra sospechosamente con la consignación que hay en los presupuestos para la promoción del valenciano. Parece que han querido ajustar la factura a lo que hay. Eso es un traje a medida. Como no pides presupuestos, ancha es Castilla", ha insistido.
Así, la portavoz del equipo de Gobierno ha abundado en que "en estos momentos estamos recabando toda la información sobre estos dos eventos de Escola Valenciana para remitirlo a la Conselleria de Transparencia, de la que esperamos que actúe en interés de los ciudadanos y no barra para casa. El conseller Manuel Alcaraz tiene en este caso una oportunidad de oro para demostrar que la bandera de la transparencia que él alza todos los días es verdaderamente eso y no una manta con la que tapar las vergüenzas propias cuando afectan a compañeros de partido".
Para la portavoz del PP, "toda la tramitación de las dos Plaças del Llibre celebradas en Alicante y gestionadas por Escola Valenciana, tras el encargo de Natxo Bellido, están bajo sospecha y por ello insistimos en que el portavoz de Compromís debe presentar su dimisión y marcharse a casa antes de ser reprobado en el pleno ordinario que se celebrará a fin de este mes". "El señor don limpio debe predicar con el ejemplo, ya que pleno tras pleno nos da a todos lecciones de transparencia, de ética y de estética y por ello debe dimitir porque aquí está claro que no ha habido ni transparencia, ni ética, ni estética", ha concluido.
La portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs), Yaneth Giraldo, también se ha vuelto a referir a la polémica este martes para asegurar que "Bellido, en el tema de Plaça del Llibre, sigue la misma estrategia del PSOE en el caso Comercio, es decir, justificar las cosas por la fuerza de la costumbre y de la inercia. Argumentar que Castedo contrataba con Escola Valenciana es hacerse el sueco, porque lo que está en juego ahora es una cuantiosa contratación en la que al parecer no existe expediente alguno, una contratación en la que figura además el marido de una edil de Compromís", ha insistido, a través de un comunicado.
"Decir que los grupos políticos hemos participado en la lectura del Tirant Lo Blanc para justificar un presunto trato de favor de Compromís hacia la Plaça del Llibre és una excusa barata", ha apuntado.
La nueva entrega de exigencia de responsabilidades políticas ha provocado igualmente una segunda entrega de explicaciones por parte de Compromís. Fuentes del grupo municipal han asegurado que las dos ediciones de la Plaça del Llibre de 2016 y 2017 se concertaron a través de mecanismos administrativos diferentes. Según las mismas fuentes, la edición de 2016 se organizó, desde la Concejalía de Presidencia, tras la firma de un convenio de promoción del valenciano con Escola Valenciana tras considerar adecuados para ese fin dos de los eventos que la entidad organiza y ofrece en otros ayuntamientos de otros municipios: Les Trobades y la Plaça del Llibre. Ese convenio lo firmó el ya exalcalde, Gabriel Echávarri (PSOE) y, como en todo convenio, la asociación a la que se le concede la subvención para desarrollarlo queda obligada a justificar el uso de esos fondos municipales con la documentación acreditativa de los gastos realizados.
En esa primera edición, según Compromís, se aportaron todas las facturas con los gastos efectuados, entre las que se incluyó las nóminas del personal de Escola Valenciana que habían participado en la organización del evento. Según la coalición, es el procedimiento habitual en todos los convenios. En esa documentación, según el PP, se incluyó la nómina de Vicedo, pareja de la edil de la coalición, María José Espuch. Según las fuentes de Compromís consultadas, Vicedo no percibió ningún beneficio adicional por la organización de la feria de Alicante, ya que es un trabajador de Escola desde el año 2008 y percibe su nómina mensual con regularidad, con o sin convenio con el Ayuntamiento.
En la edición de 2017, según las mismas fuentes, se optó por un procedimiento distinto: la organización de la feria se hizo con cargo a la partida prevista en el presupuesto municipal para la promoción del valenciano. Así lo ha corroborado el propio equipo de Gobierno a través del comunicado ya citado. Según fuentes de Compromís, con ese trámite, el prestador del servicio concertado sólo debe aportar la documentación acreditativa de sus gastos, sin que resulte necesario que detalle las facturas de los gastos que ese prestador ha tenido con terceros. Según fuentes de la coalición, es el procedimiento requerido por el departamento de Intervención, de ahí que no se haya emitido ningún informe de reparo ni de advertencia de irregularidad para aprobar esos pagos.
Por último, respecto a la asunción de responsabilidades políticas por una supuesta falta de ética y el hecho de haber concertado la organización del evento con Escola Valenciana desde el área de Presidencia que dirigía Bellido, a sabiendas de que el marido de una edil de Compromís trabajaba para esa entidad, fuentes de la coalición se han limitado a precisar que Presidencia era la concejalía que asumía las competencias sobre Promoción del Valenciano.
El exalcalde Gabriel Echávarri, junto al portavoz de Compromís, Natxo Bellido, en la firma del pacto fracasado por la refundación del tripartito, en octubre de 2017.El exalcalde socialista, Gabriel Echávarri, también ha terciado sobre la polémica para exigir la dimisión de Bellido a través de su perfil en la red social Facebook. El exprimer edil, que será juzgado por un delito de prevaricación el próximo mes de octubre por una supuesta fragmentación de contratos en relación al caso Comercio, ha publicado un extenso post en el que defiende la legalidad del procedimiento administrativo, pero en el que insta a su exsocio de Gobierno a presentar la dimisión por una cuestión ética.
Así, sostiene que "no pensaba" realizar ningún comentario sobre la controversia "porque estoy en el absoluto convencimiento de que todo se hizo por cauces absolutamente legales e impecablemente". Sin embargo, acusa al líder de Compromís de aplicar "un doble rasero", tras recriminarle que trate de derivar su supuesta responsabilidad en la organización del evento al sostener que la primera edición, la de 2016, se canalizó a través de la firma de un convenio que él firmó como máxima autoridad municipal, y que la de 2017 "la realizamos los socialistas en solitario, imputándonos, ahora sí, toda responsabilidad".
"Y la segunda feria del llibre se realizó, parece ser, cuando gobernábamos en solitario, pero se venía preparando muchísimos meses antes, contigo al frente, por lo que no es de recibo el querer librarse de tal responsabilidad", añade el post, en alusiones a Bellido. "Si para ti, como portavoz de Compromís, no era ético ni estético que Nerea Belmonte beneficiara con contratos a dedo (legales) a un compañero de partido, tampoco debería serlo en este caso, que se ha concedido una subvención a ilustres de Compromís. Si para ti lo importante es la ética y no la aritmética, debes abandonar de forma inmediatea tu acta de concejal. Y no hay más", apunta.
