ALICANTE. El Partido Popular provincial de Alicante ha expulsado de la formación a cinco concejales de San Fulgencio por no abandonar las delegaciones de gobierno como les había pedido la dirección del partido y apoyar al alcalde condenado por prevaricación administativa, el no adscrito Carlos Ramírez. El Partido Popular de San Fulgencio se queda con un representante en el Consistorio, Manuel Gómez, única voz autorizada desde este jueves de la formación en la localidad. “El PP es contundente en exigir a sus propios miembros responsabilidades”, manifiesta el coordinador general de la formación, Rafael Candela.
Los concejales expulsados del Partido Popular son Paulino Herrero, Vicente Murcia, Susana Ortuño, Mari Ángeles Ortuño y Borja Alonso. “Desde ya dejan de pertenecer al grupo popular y tener cualquier tipo de relación con esta formación”, manifiestan desde la dirección provincial.
“Tras la expulsión de Ramírez hace casi un mes al conocerse la sentencia condenatoria por prevaricación, ahora le siguen el resto de ediles que no aceptan los firmes principios de honestidad, lealtad y responsabilidad que el nuevo Partido Popular Provincia de Alicante tiene por bandera”, indica Candela. “La actitud de estos ediles supone un fraude para los electores del Partido Popular y sus siglas”, subraya, “porque estas personas ganaron unas elecciones por pertenecer a la lista del Partido Popular y firmaron unos compromisos para seguir unos preceptos muy estrictos si querían representar a la formación, los cuales han traicionado, faltando a su palabra ya que todos firmaron una declaración jurada en la que dejarían su acta en caso de abandonar la disciplina del grupo popular”.
El dirigente popular explica que esta decisión se ha puesto en marcha después de que se completaran la semana pasada los trámites para que Ramírez pasase al grupo de los no adscritos. Una vez formalizado el pase del alcalde, el resto de concejales “no podían permanecer al lado de una persona que no forma parte de su grupo político y que no respeta sus ideales”. La dirección provincial se reunió con los concejales del grupo popular para analizar la situación municipal y buscar vías de solución. Al no hallarlas, ordenó la renuncia a las delegaciones de gobierno.
“El Partido Popular no tolera dudas ni incertidumbres sobre la honestidad de sus representantes en ninguna localidad de la provincia”, destaca Candela. “Los alicantinos tienen que estar convencidos de que todos los ediles elegidos bajo las siglas del Partido Popular de Alicante son personas honestas y trabajadoras, solo preocupadas por el bienestar de sus vecinos y el interés de la provincia”, indica el dirigente.
La dirección provincial agradece “el compromiso y lealtad” demostrado por Manuel Gómez, “única voz autorizada del Partido Popular en San Fulgencio y que continuará peleando por el interés de su pueblo y sus habitantes”.