ORIHUELA. El exalcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha criticado esta mañana que el bipartito les deje fuera de las reuniones de negociación para elaborar los presupuestos de este año. "No nos han llamado a ninguna reunión, lamentamos que solo hablan de participación cuando es para ellos, si no se atienden estas necesidades recogidas en nuestros presupuestos, la única que va a perder va a ser Orihuela”, ha señalado Bascuñana. El PP oriolano, no obstante, ha tendido la mano al nuevo equipo de gobierno, al que ha ofrecido el trabajo adelantado en materia presupuestaria por su equipo, antes de la moción de censura del pasado 25 de abril.
Bascuñana ha señalado que tenían unos presupuestos elaborados para 2020, 2021 y 2022 que no pudieron sacar adelante por las discrepancias con sus socios de gobierno de Cs, que ahora forman gobierno con el PSOE. Sin embargo han querido poner este trabajo a disposición del bipartito como “muestra de lealtad a nuestros vecinos para que definitivamente tengamos un presupuesto municipal”, ha dicho, pese a la deslealtad que ”tuvimos que soportar”.
Por otra parte, el PP ha criticado el retraso en la presentación de los presupuestos, que el bipartito prometió en junio. El Grupo Popular sospecha que han surgido las primeras desavenencias entre los socios del equipo de gobierno no solo porque afirmaron tener elaborados los presupuestos, y en estudio por cada concejalía, sin que se sepa nada de ellos. Recordaban los populares las acusaciones que han recibido de no haberles dejado información alguna en los ordenadores cuando saben que estando en la oposición no se puede disponer de los mismos y ellos tampoco han solicitado dicha documentación. También se escudan en decir que ha entrado una nueva interventora que va a retrasar dicha aprobación.
Diferencias en el equipo de gobierno que se reflejan, según los populares, en no haber nombrado todavía al Síndico Portador del Oriol; que Cs ostente la Concejalía de Patrimonio Histórico que estaba pactada para el edil socialista Luis Quesada; el regreso de Mancheño a la Concejalía de Urbanismo a pesar del rechazo de Cambiemos; o que vayan buscando alcaldes pedáneos de las dos formaciones políticas en las pedanías, como ha ocurrido en Molíns.