Pepe OlivaresELCHE. El sector de la palma blanca sigue en crisis en Elche. Mientras esperan el socorro de las administraciones, tanto Generalitat como Ayuntamiento y Diputación, que se habían ofrecido a encontrar una solución o a aportar ayudas, y de las que aún se está esperando. Después de unas pérdidas de 1,3 millones de euros que ponen en riesgo la celebración del Domingo de Ramos de 2022, la realidad es que están peor, explica Paqui Serrano, portavoz del sector local.
Tenían su esperanza en las ayudas del IVF que también les había recomendado el Ayuntamiento, pero son préstamos para sufragar impagos. Son ayudas "como si fuésemos una empresa que tiene préstamos por pagar para esos impagos", señala Serrano, quien apunta que luego habría que devolverlo en cinco años. En cualquier caso, su problema es de liquidez y no de impagos "porque no hemos podido vender el producto", señala. Al no venderlo, siguen pagando por los servicios de tener las palmas guardadas en cámaras frigoríficas, "lo que supone unos 360 euros mensuales", indica en su caso, pero aquellos que la tienen en cámaras alquiladas será más dinero, aunque pagarán cuando dejen de utilizarlas. Lo que es otro problema porque es el acumulado de meses.
Así, a portavoz señala que "estamos peor que estábamos", y no cree que puedan aguantar mucho las palmas ya trabajadas, "el color está cambiando", esgrime Serrano. A este respecto, añade que "hemos tenido buenas palabras por parte de todos", pero de ahí no pasa. "Como somos tan pocos somos insignificantes, ahí está el problema, tanto valor que se supone que teníamos a nivel cultural y ha importado un comino", continúa explicando con afección. De momento, en Conselleria no saben dónde ubicarles, y el Ayuntamiento les dará algunas ayudas en la próxima modificación presupuestaria. E indican que al ser autónomos su convenio agrícola les impide pedirlas.
Señala Serrano su hastío al explicar que no les hayan incluido en la Conselleria en las ayudas de la flor cortada o viveros. Una especie de limbo de mucho valor patrimonial y cultural para la ciudad ilicitana, pero que sigue sin recibir apoyos, y la tradición está ahora mismo en el aire si no se corrige. Ni Diputación ni Ayuntamiento han contado más, aunque de los segundos están tomando una llamada a priori "porque ese fue su compromiso, no queremos desconfiar". Y sobre posibles celebraciones a final de año para utilizar la palma, queda lejos ya que tampoco habrá mucho turismo ni afluencia.
Por su parte, la parlamentaria popular Elisa Díaz, y la concejal
del Grupo Manuela Mora, aseveran no entender los motivos por los que el sector de la Palma Blanca ha sido excluido de las ayudas emitidas por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. "Hemos presentado un paquete de preguntas para saber cuáles son dichos motivos. A ese paquete se une una Proposición no de ley sobre la necesidad de que, la Generalitat Valenciana, convoque nuevas ayudas para los productores afectados por la crisis sanitaria del COVID-19, en las que se incluya, de forma expresa, al sector de la palma blanca”.
Por último desde el PP insisten: “Elche necesita de la implicación y colaboración de todos los representantes", y añaden que "tenemos el deber moral de salvaguarda de nuestras tradiciones hace que no podamos mirar hacia otro lado como está haciendo la Consellera
ilicitana, la Sra. Mollà y el alcalde de Elche, el Sr. González”..
