ALICANTE. No es una versión más de El perro del hortelano, de Lope de Vega. Es, más bien, un despiece. Un montaje que trata de acercar al público las motivaciones, pensamientos, sentimientos y métrica del Siglo de Oro, todo envuelto en un humor delirante que reconfortará a quién viva El perro mutante del hortelano, de Emma Lobo. Ella es el origen de esta propuesta que ha sido construida con un trabajo de varios meses y que se podrá por fin disfrutar en el Gran Teatro de Elche este sábado, 23 de enero. De momento, con una función única recomendada para adultos, jóvenes y no tan jóvenes.
Actriz valenciana con más de treinta años de experiencia, Emma Lobo cuenta con dos premios nacionales de Animación Lectora del Ministerio de Cultura y ha actuado como 'cuentera' en diferentes festivales de Cuba, Perú, Colombia y España. Finalista en els Premis D’Altea de Literatura i Investigación 2017 con la obra Quan ningún mira, coescrita junto a Joan Nave. Lobo es una creadora inquieta que no se queda esperando la llamada. Es productora en su compañía, El Sprint de la Tortuga, y en la Compañía Algo Contigo, junto a Cristina Maciá.
¿Qué va a encontrar el público en este montaje? “Lo que quiero hacer es contar la famosa obra de Lope, El perro del hortelano, pero encargándome de todos los personajes”, explica Lobo. “ Y contarlo, además, cómo si de un absurdo y divertido viaje en el tiempo se tratara”, añade. Pero no se queda ahí, puesto que “también quiero contar lo semejantes que somos con aquellas personas tan lejanas en el tiempo, a pesar de los avances tecnológicos y de la velocidad a la que ahora nos movemos”.
“Pero, sobre todo, ¿por qué no decirlo?… ¡Porque me encanta el verso y hacer el ganso!”, concluye la protagonista de este montaje. El perro del hortelano, de Lope de Vega, es “una obra perfecta en la que una mujer joven comienza a sentir amor por su secretario al verlo enamorarse, dudando entre seguir su impulso o mantener las exigencias de su clase social, volviendo loco de paso al galán en que se ha fijado”, describe Lobo.
La dirección de El perro mutante del hortelano ha corrido a cargo de Magda Labarga, directora, narradora oral, autora de relatos y teatro y docente. Cuenta historias desde 1992. En los últimos diez años participa en proyectos artísticos inclusivos de teatro y narración oral y colabora con centros de alto nivel como el Centro Dramático Nacional, el Centro de Arte 2 de Mayo o el Museo del Prado. Escribe y dirige junto a Laila Ripoll Cáscaras vacías, premio Plena Inclusión Madrid en 2017, y obtuvo el Primer Premio SGAE de Teatro Infantil y Juvenil en 2009 por su obra Lejos.
La dramaturgia la firma Quico Cadaval, narrador, dramaturgo, director teatral, actor, elocuente charlista y frecuentemente invitado por distintas universidades entre las que destacan, las de Vigo, Berlín, Cracovia, Autónoma de Barcelona, Santiago, A Coruña, Nova de Lisboa, Niteroi, Coímbra y la de Verano de Maspalomas. Los festivales de Almada, Bogotá, Almagro y el de Teatro Clásico de Alcalá de Henares, así como El Corral de Comedias han visto sus trabajos.