ALCOY. Una vez cedido de manera oficial el emblemático edificio del Bambú por parte de la Generalitat a la Universitat Politécnica de València (UPV), el Campus de Alcoy ha iniciado la planificación de lo que será el parque científico o, como ha venido a denominarse, la Ciudad Politécnica de la Innovación (CPI) y que acogerá la actividad investigadora del Campus. Ya se conoce el programa funcional de necesidades del edificio, que incluye 110 despachos para investigadores, doctorandos y profesores visitantes, entre otros.
También este programa funcional de necesidades para la CPI en el edificio de Bambú recoge la existencia de 37 laboratorios, de los que nueve son de carácter TIC/oficinas, 14 laboratorios específicos y otros 14 laboratorios comunes de análisis, de procesos y de caracterización. Igualmente, se han contemplado espacios de uso común en áreas de mecánica, materiales y físico/químico para caracterización de materiales, análisis cromatográfico y espectrofotométrico, microscopía, o microbiología. También se han planificado laboratorios específicos, como el de acústica, tribología, termoplásticos, electroquímica, membranas, fotónica y fibras.
Pero otras áreas de investigación del Campus, que no necesitan de este tipo de laboratorios, dispondrán de espacios más estándar tipo TICs/Oficinas para ingeniería de la producción, estadística, arquitectura de computadores, marketing, economía o dibujo, entre otros.
En el edificio también se han reservado espacios de uso común como sala de servidores, salas de reuniones, almacén, sala de teleformación, salón de actos, así como las salas necesarias para los diferentes servicios que han de dar soporte al parque.
Todos estos elementos implicarán un salto exponencial en las capacidades del Campus, en las que se esta trabajando no sólo en los espacios, sino también en la adquisición de equipamiento de investigación de uso común que por la falta de espacio donde ubicarlo, y por el coste para el tamaño de los diferentes grupos no era posible adquirirlo.
Recordar que, de manera provisional y a la espera de la reforma del Bambú, los nuevos grupos de investigación, así como algunas plantas piloto de los grupos consolidados del Campus, se encuentran alojados en el edificio del Viaducte, que ha sido dotado de los laboratorios y dependencias necesaria, junto a aquellos que trabajan desde los edificios del propio Campus. También hay lugar para el emprendimiento y las start-up, estando alojadas en la actualidad tres de ellas.
Según explica el director del Campus de Alcoy, Pau Bernabeu, “tenemos el edificio del Bambú, pero no podíamos permitir que nuestros investigadores no dispusieran del espacio necesario para desarrollar sus proyectos. Por eso, hemos invertido los 500.000 euros dotados por la Generalitat en mejorar y adecuar el Viaducto a las necesidades del profesorado”.
Crecimiento exponencial del Campus de Alcoy
Bernabeu reconoce que, además de albergar nueve grados tecnológicos, unidos al ya previsto de Textil y los que se encuentran en fase de tramitación (IA, Cosmética, ADE y Derecho), el Campus alcoyano se convertirá en un polo de atracción de investigadores y dotará al profesorado de Alcoy de laboratorios y despachos que les permitirá desarrollar y ampliar sus proyectos. “El crecimiento exponencial del Campus es evidente e imparable”.
El director del Campus destaca el gran esfuerzo que ha realizado la Universidad, con su rector al mando, el empresariado y el consistorio alcoyano para consolidar en Alcoy un Campus que, pese a no estar localizado en una capital de provincia o gran ciudad, “sigue creciendo en todos los aspectos. Crecemos en alumnado, en grados, en infraestructuras y por supuesto, en espacios para la investigación para nuestro profesorado y otros investigadores que puedan venir de fuera. El emprendimiento y la creación de empleo y de empresas es otro aspecto fundamental que tendrá en el edificio del Bambú un lugar ideal para desarrollarse”.
Bernabeu insiste en que la implicación de las empresas de las comarcas, a través del Consejo Asesor Consultivo de empresas e instituciones, “ha sido más que decisivo. Sus opiniones, sus reivindicaciones y el hecho de trabajar mano a mano con Ayuntamiento y Generalitat han resultado definitivas para conseguir que el parque científico del Campus de Alcoy sea una realidad”.