ALICANTE. La borrasca Gloria ha causado numerosos daños en la Comunitat Valenciana y la provincia de Alicante, tanto por el temporal marítimo en la costa, donde el agua ha provocado abundantes destrozos, como en el interior, donde la nieve ha causado daños materiales en poblaciones y cultivos. Sin olvidar las dos víctimas mortales que se contabilizan hasta el momento en la Comunitat. Pero también ha dejado estampas curiosas y poco habituales: vecinos de la localidad de Banyeres de Mariola, una de las más altas de la provincia (816 metros sobre el nivel del mar) aprovechando la nieve y la orografía del municipio, construido sobre la ladera de la montaña, para practicar esquí; o el pantano de Beniarrés (268 hectáreas con una capacidad de 30 hm³ en el interior norte de la provincia) lleno a rebosar. Tanto, que por primera vez en mucho tiempo ha tenido que abrir sus tres compuertas para desaguar.