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EN LA FRONTERA / OPINIÓN

El Palmeral de Elche: bla, bla, bla...

19/11/2023 - 

ELCHE. El próximo 30 de noviembre se cumplirán 23 años desde que la UNESCO declaró El Palmeral de Elche como Patrimonio de la Humanidad con un argumento central: se trata de un ejemplo único en Europa de transferencia cultural de los árabes, y más en concreto de la Península Arábiga. Un punto de encuentro entre civilizaciones, concepto tan de moda entonces y que ahora casi nadie usa (más aún tras los desastres de Rusia/Ucrania, guerra entre pueblos eslavos y de similar religión e idioma parecido; y la guerra de Gaza/Israel, poliédrica y envenenada). La UNESCO no premió el hecho de que en Elche hubiera cientos de miles de ejemplares sino la tecnología agraria de riego que posibilitó durante siglos y siglos el mantenimiento de los huertos....hasta hoy y de aquella manera. Tecnología que España exportó a la Baja California.

En 1986, la Generalitat, con Joan Lerma al frente, aprobó la primera ley autonómica de protección del palmeral, con buenas intenciones y con escaso grado de funcionalidad. La ley no evitó, por ejemplo, que se produjeran pelotazos en las permutas que promovieron sucesivas corporaciones compensando suelo urbanizable para viviendas por huertos de palmeras, y con información más o menos privilegiada de por medio. Alguien hizo el agosto, a cambio de presuntas y generosas donaciones al PSOE. Presuntas. O la expropiación del Hort de la Morera, por cuatro duros, propiedad de María Teresa Bañón, viuda de Ferrández Cruz, para construir el Centro de Congresos y pisos de alto nivel Tampoco evitó la progresiva degradación de la Acequia Mayor del Pantano, y la de Marchena, como impulsores básicos y esenciales del sistema de riego de los huertos. Hay tramos y subtramos que siguen en estado calamitoso. La Acequia de Marchena: ocho siglos de historia.

Y hace dos años, octubre de 2021 la Generalitat, con Ximo Puig al  frente del Consell, aprobó una nueva ley de protección que hasta ahora  no ha tenido efecto alguno en medio de una maraña de burocracia, aunque  por fin se ha constituido la Junta Rectora ( con el correspondiente  Patronato que preside el conseller de Cultura, Vicente Barreda) y  que debe velar por la redacción de un nuevo plan especial puesto que  hace medio año caducó el que estaba operativo. ¡Dos años para constituir  una junta rectora¡ Muy espesa se mostró la anterior Corporación  presidida por Carlos González. Y en el contexto de esta  maraña, hay sectores de suelo y licencias de obra paralizados en las  zonas adyacentes a los palmerales, donde hay huecos para usos hoteleros. La ley no impide, aunque constriñe mucho, las urbanizaciones en las  zonas limítrofes. Por eso el PP se abstuvo en Les Corts con la última ley: porque se restringía en exceso las actuaciones de la iniciativa privada [Sic]. Y ese es el dilema en el que se debate el alcalde Pablo Ruz, y sus ediles con competencia en estas materias, Juan de Dios Navarro y Francisco José Soler.

Este  es el nudo gordiando de la cuestión: aplicar un poco de laxitud a la  ley de protección de 2021 o cogérsela con papel de fumar, que es lo que  quieren las plataformas conservacionistas. Y con este ronroneo llevamos  décadas de indecisión y medias tintas, con amnesias colectivas  clamorosas (los hermanos Orts Serrano construyeron  en pleno corazón del palmeral histórico el Hotel Huerto del Cura, ya en  el tardofranquismo, 1972). También con actuaciones modélicas como fue  la construcción del actual Conservatorio de Música diseñado por Gaspar Jaén, el que más sabe de todo esto: deducción, se pueden ejecutar  edificaciones de baja densidad entre huertos (hoteles con encanto).  Entre, no dentro. Nadie puede ni debe olvidar que a  estas alturas del partido los usos tradicionales del palmeral, de los  huertos, generan escasa rentabilidad y provocan alarmantes estados de  dejación. Hay que ser un poco más pragmáticos en una ciudad  que, por mucho que se pregone, no es turística: la prueba del algodón es  que no hay cajeros automáticos tipo TCM, que no cobran comisión, y que  existen ya hasta en Santa Pola....no digamos ya en Alicante o Benidorm donde afloran como setas.

Podrá entender algún lector despistado  que quien suscribe estás líneas está a favor de una intervención  desaforada en El Palmeral. No. Lo que digo es que este singular paisaje  tiene muchas posibilidades para un desarrollo hiper-controlado y  sostenible en barrios colindantes. Raval. Puertas Coloradas, El  Pla.....y en las pedanías más palmereras (algunas de las tradicionales  faenetas se caen a pedazos, qué pena más profunda; faltan incentivos públicos para que los herederos rehabiliten). Concluyo: con la última ley se generó la expectativa de que la Generalitat aportaría dos  millones de euros para el mantenimiento de los bosques y huertos, y que  el Ayuntamiento pondría otros dos. La cosa se ha quedado en 200.000  euros, porca miseria señor Juan de Dios, se mire por donde se mire, y por mucha deuda heredada que arrastre la Administración autonómica.

CODA: Llenazo pleno, el todo Alicante, en la inauguración artística en el Taller Volta,  arquitectura integral e interiorismo, en pleno paseo de la Constitución  de Alicante. Fue este pasado viernes, coincidiendo con la inauguración  de las luces del árbol de Navidad. Antonio Mira-Perceval y Antonia Graels,  que tienen hija artista (buena). Antonio: "La Sindicatura de Cuentas se  renovará después de las elecciones europeas". Más sorpresas: Miguel Bañuls, uno de los que exponen, descendiente directo del mismísimo Daniel Bañuls,  autor de las esculturas de Luceros: "Este conjunto es nuestra Fontana  de Trevi". Bravo. Sobran por tanto truenos y mascletás. También estuvo  uno de los biznietos de Rafael Altamira, que resulta que es un cinéfilo empedernido. Y Aurelio Ayela, artistazo que no participa en la exposición: a la próxima. El exconcejal de Cultura Antonio Manresa; larga vida. Jesús Zuazo, feliz como una perdiz. Un cóctel cultural como los de antes: para ver y ser visto.

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