ALICANTE. Hablar de fallo de implantación y de aborto de repetición es abordar la situación de muchas parejas que en un tratamiento no logran el embarazo. Una historia con distintos capítulos que supone mucho dolor y sentimiento de incomprensión en quienes lo sufren. Es a su vez un reto para los especialistas. En estos casos todo está bien aparentemente, pero la gestación no llega después de realizar tratamientos de fecundación in vitro (FIV). O se da el caso de que el embrión implanta en el útero, pero se aborta tempranamente, lo que ocurre entre el 2 y el 5% de los casos de aborto.
Entran en juego numerosos factores que pueden provocarlo, advierten en el Instituto Bernabeu, desde las anomalías anatómicas uterinas a factores genéticos, inmunológicos, endocrinológicos, enfermedades… De ahí que la súper especialización y la personalización son clave para encontrar cuál o cuáles son los motivos de esta situación, que provoca la desesperación y frustración de quienes sufren este problema.
El Instituto Bernabeu parte de la premisa de que ante un fallo recurrente de implantación es imprescindible estudiar profundamente a los tres implicados: la mujer, el hombre y el embrión. Este análisis arranca con el estudio de los datos clínicos de la familia, y la valoración de los hábitos de vida y la exposición a tóxicos, entre otros aspectos que pueden estar afectando a la anidación de la gestación.
El factor embrionario está detrás de la mayoría de los casos de fallo implantatorio y aborto repetido debido a las alteraciones en el número o la disposición de los cromosomas, advierten en la clínica. Y gracias a análisis como el test genético preimplantacional (DGP/PGT-A) es posible detectar las alteraciones cromosómicas evitando la implantación de un embrión que bien no anidará o se abortará tempranamente. Actualmente las técnicas de biología molecular permiten seleccionar aquellos embriones sin anomalías en sus cromosomas que serán capaces de dar lugar a un embarazo evolutivo. A la vez, un gran avance para descubrir la causa genética de los abortos recurrentes y de los fallos de anidación es el estudio del exoma (que analiza las regiones donde se dan la mayoría de cambios genéticos). Es posible evitar el aborto una vez identificada la variante con el empleo de técnicas de diagnóstico genético preimplantacional que detecta enfermedades monogénicas (DGP-PGT-M).
La clínica alicantina desarrolla a través de su Unidad de Fallo de Implantación y Aborto de Repetición constantes líneas de investigación gracias a las cuales han surgido estudios genéticos como la identificación de las variantes genéticas que predisponen al fallo de implantación embrionario recurrente y al aborto temprano. Un descubrimiento que supuso el desarrollo del IBGen RIF, un test que analiza las variantes en los genes relacionados con factores inmunológicos asociados al riesgo trombótico y factores que modulan la receptividad endometrial.
Recientemente se ha puesto el foco de las investigaciones en el microbioma vaginal y la evidencia de que de su perfecto equilibrio y la normalización de los patrones de los microorganismos del aparato reproductor femenino pueden mejorar el pronóstico.
A su vez, el estudio del útero es fundamental. Una reciente investigación del Instituto Bernabeu, sobre la contractilidad del útero se ha convertido en referente internacional al descubrir que, con un tratamiento inhibidor de las contracciones, es posible aumentar las posibilidades de anidación del embarazo. A su vez, contar con potentes equipos ecográficos permite recabar toda la información de la cavidad uterina y descartar enfermedades como la adenomiosis, que impide el embarazo al recubrir el útero con tejido endometrial. Así como determinar el lugar más apropiado para realizar la transferencia del embrión
Para encontrar los motivos de que el embrión no implante se evalúan también factores endocrinológicos e inmunológicos, dado que el sistema inmunitario es otra figura en parte desconocida dentro del proceso reproductivo.
En la búsqueda de los porqués se dan múltiples factores que pueden provocar el fallo de implantación y/o el aborto precoz. El equipo de especialistas es el que valora personalizadamente cada caso y las pruebas son las recomendadas. En el Instituto Bernabeu advierten de que no hay una fórmula igual para todos los casos, cada uno es único.
Las investigaciones que desarrolla el Instituto Bernabeu se han publicado en los congresos de las sociedades científicas más punteras del mundo, ASRM, ESHRE, ASEBIR, SEF entre otros. Por un lado, sirven para la aplicación en la práctica clínica y para ayudar a la comunidad científica en la búsqueda de soluciones.
El Instituto Bernabeu parte de la premisa de que el estudio es multidisciplinar e implica a la mujer, al hombre y también al embrión. Y es lo que hace la unidad de Fallo de Implantación y Aborto de Repetición, un referente europeo en el que participan ginecólogos, endocrinólogos, biólogos moleculares, genetistas, embriólogos e inmunólogos.
El varón también es importante en esta historia a tres bandas en la valoración de las causas implicadas en el fallo de implantación. En la actualidad se ha revelado que un seminograma convencional, no es suficiente para conocer en profundidad la capacidad fecundante. Puede haber parámetros seminales alterados que se detectan con estudios avanzados como la meiosis espermática. Este análisis permite comprobar si existen alteraciones de la carga genética de los espermatozoides.
Los excelentes resultados del Instituto Bernabeu y su prestigio han motivado a parejas que acuden desde más de 67 países en busca de soluciones personalizadas y con una alta especialización a sus clínicas de Alicante, Palma de Mallorca, Madrid, Albacete, Cartagena, Elche y Benidorm y más recientemente en la de Venecia, la primera internacional.