BENISSA. Después de invertir 38 millones de euros, después de bastantes años de reivindicación y tras unas obras que comenzaron hace 15 años, los coches ya no tienen que cruzar el casco antiguo de Benissa para dirigirse a Calp. La variante de la N-332 a su paso por Benissa es una realidad por la que los vehículos ya circulan. Y los que más han ganado los sufridos vecinos de la travesía, que evitarán las molestias los 12.000 vehículos de media que pasaban hasta ahora por el centro urbano.
Con toda la fanfarria habitual de estas inauguraciones y con la ausencia destacada de la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, que estaba de visita por la Comunitat, fue la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé la encargada de dar por inaugurada la variante, junto a la consellera de Política Territorial, Rebeca Torró y las autoridades municipales de toda la comarca: con Benissa a la cabeza, Teulada, Calp, pero también pueblos del interior como Llíber o Xaló, y la plana mayor del PSPV comarcal, con José Ramiro (Ondara), hasta el alcalde de Pego, Enrique Moll, que todavía espera que Transportes arregle su punto negro en el cruce de la N-332 en el conocido como Hostal Sant Jaume.
Tras descubrir el monolito, uno nuevo y diferente al que cuando las obras en 2017 se retomaron fue destapado por la entonces vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, un monolito que todo sea dicho fue derribado por la piqueta durante las obras. La delegada del gobierno, Pilar Bernabé reconoció que la Marina Alta “hoy debe estar de enhorabuena” porque es una comarca “que necesita de buenas conexiones”. Unas conexiones como la variante que permitan llegar a los municipios “de forma segura”.
Bernabé destacó el trabajo de los alcaldes “que durante años han trabajado de forma muy generosa incluso con gobiernos de diferentes colores” para sacar adelante el proyecto, que ha estado plagado de vicisitudes. No ha sido ella la responsable de recordarlas.. pero si el director general de Carreteras: la obra fue adjudicada en 2011, comenzaron las obras y la empresa fue a suspensión de pagos, se volvió a hacer un nuevo proyecto, salió a concurso y se retomaron los trabajos en 2017, con la visita (y la misma fanfarria) de la entonces todopoderosa vicepresidenta, Saénz de Santamaría.
La delegada del Gobierno insistió en que la apertura de la variante permite a los vecinos de Benissa “mejorar su calidad de vida, con una ciudad más transitable y amable para los peatones” y anunció en su discurso las obras complementarias, por valor de 15 millones de euros, entre las que destaca la ejecución de un acceso directo de la autopista a la variante para facilitar más si cabe la conexión con Calp, así como un carril bici-peatonal que permitirá cruzar la vía entre Teulada y Benissa junto al polígono La Pedrera.
También intervino la consellera de Política Territorial, Rebeca Torro, quien subrayó que la variante “es la culminación de una reivindicación histórica” que permitirá “descongestionar y liberar” la travesía y que se ponga fin a los “colapsos” de la vía -conocida en Benissa como avenida del País Valencià-. Torro aprovechó para recordar que obras como esta permiten “vertebrar el territorio” yr recordó que su departamento está invirtiendo 150 millones de euros para la renovación de la Línea 9 del Tram. La consellera anunció además que “se han iniciado estudios del planeamiento
del Tram entre Gandía y Dénia”.
En el acto el anfitrión, el alcalde de Benisa, el popular Arturo Poquet valoró a preguntas de los medios la que es la noticia de hace muchos años en el municipio que gobierna. “Hoy es una día histórico, porque desde los años 90 se habla de esta variante, una grandísima noticia para Benissa, la Marina Alta, pero sobretodo para nuestros vecinos y vecinas”.
Desde ayer por la tarde, la avenida del País Valencià de Benissa “es una vía más amable, segura y con mucha menos polución y ruidos”, subrayó Poquet, quien además anunció que están trabajando en redactar unas bases para convocar un concurso de ideas para convertirla en un bulevar para las personas. En este sentido, concretó que esas bases “deben ser muy completas para ofrecer soluciones, entre otras, a los efectos que en los comercios tendrá la disminución del paso de vehículos”.
No obstante, subrayó que la “mayoría” de los que cruzaban el pueblo “no paraban”. Eran entre 10.000 y 20.000 coches diarios los que pasaban por la travesía de Benissa, la mayor parte de ellos, camino de Calp, cuya alcaldesa, Ana Sala, está encantada con la obra. Al respecto del futuro proyecto, Poquet reconoció que será una actuación “por fases” debido a la envergadura del mismo, son unos 2 kilómetros de travesía.
Aunque parezca que porque ya está abierta al tráfico, los trabajos han concluido, operarios y camiones seguirán aún en la zona. Así lo avanzó ayer el director general de Carreteras, expresó que “son cuestiones complementarias” que no afectan al tráfico rodado.
Trabajo tienen y también intentar que la flora que ha sido plantada no se muera del calor, aunque la mayoría de árboles que se han plantado, no han podido sucumbir a las altas temperaturas de estos días en la comarca y se
han muerto.
Una malla vegetal trata de disimular algunas de los excesivos muros de contención que se han construido en la salida de Benissa a Calp, pero siguen generando las dudas de vecinos y vecinas. Habrá que esperar que esa malla vegetal no se muera como los plantones de las rotondas.