BENISSA. La reivindicada variante de Benissa echa a andar, por segunda vez. El Gobierno central ha escenificado la reanudación de las obras de una vía que pretende acabar con el colapso que sufre la N-332 a su paso por Benissa, con casi 20.000 vehículos por día y que en los meses de verano es un auténtico tapón para cualquiera que quiera atravesar este municipio de la Marina Alta para ir a las turísticas Calp o Altea. Sin embargo, el orgullo de haber cumplido del PP contrasta con la retahíla de reivindicaciones de las formaciones de izquierdas, entre ellas, las que forman el Gobierno valenciano, y el alcalde de Benissa, le han recordado al Ejecutivo que la Marina Alta sigue aislada: sin tren para conectarse con las grandes ciudades de la Comunitat y pagando un peaje para moverse por las grandes vías.
La vicepresidenta del Gobierno, Sáenz de Santamaría, y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se las han prometido felices con la reanudación de las obras de la variante de Benissa, que acabará en 2019, y el anuncio de la licitación de los accesos al aeropuerto de El Altet. En el caso de Benissa, Soraya Sáenz de Santamaría ha puesto de relieve la mejora de la seguridad que supondrá para Benissa la nueva variante sobre la N-332 y que evitará que la localidad esté dividida en dos mitades dada la intensidad de tráfico, que ha cifrado en 12.000 vehículos al día. La obra tiene un presupuesto de 21,8 millones de euros, un 10% para integración ambiental, y con un plazo de ejecución de 32 meses -febrero de 2020-, aunque ha augurado que se podrá terminar en torno a finales de 2019. Los populares creen que con esta obra y la licitación de los accesos al aeropuerto de El Altet le dan un impulso al sector turístico.
Pero todos coinciden en que la obra es una alivio para el tráfico de Benissa, pero qué sucede con las poblaciones que tienen un problema similar, como Altea o Gata de Gorgos. El alcalde anfitrión ha sido muy crítico con el acto, a su juicio, muy propagandístico del PP. "Es no-acontecimiento".
El primer edil ha subrayado que se trata de unas obras "necesarias para Benissa", si bien "más que un acto se trata de una repetición donde se busca venir a hacerse la foto, mientras solo dejan hablar a la vicepresidenta y no ha intervenido ni siquiera el ministro de Fomento o el alcalde del municipio donde se realizarán las obras".
Cardona ha deseado que "se cumplan los plazos" y ha advertido: "No celebraremos nada relacionado con la variante hasta que no se nos entregue la notificación del final de las obras. Necesitamos hechos, no palabras".
Abel Cardona ha informado al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, de las necesidades en soluciones de infraestructuras viarias que requiere tanto la Marina Alta como las otras dos comarcas vecinas, Marina Baixa y La Safor. "No tenemos tren, dependemos del vehículo privado para casi todo, ir al hospital, a estudiar, y son deficiencias que sufren las personas más mayores y también los jóvenes", ha recalcado Cardona a De la Serna, que ha añadido: "El transporte más ágil que tenemos es la AP-7, que es de pago, y en asuntos de variantes quedan la de Altea, la de Gata de Gorgos o la de Oliva".
Consciente de las reivindicaciones, el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, ha replicado que la intención de su departamento con el denominado Tren de la Costa es "continuar dando un impulso determinante al procedimiento administrativo". "Nuestra intención con el Tren de la Costa es darle un impulso y continuar con la tramitación administrativa", a través de los correspondientes estudios informativos y de los consiguientes trámites ambientales, y empezar también lo que es la redacción de los proyectos constructivos, "al menos de algunas de las partes", ha explicado el titular de Fomento.
Según De la Serna, "quedan algunas cuestiones por resolver, entre ellas, la diferencia de opiniones que hay entre distintos departamentos de la Generalitat Valenciana en relación a la viabilidad de algunos de los tramos, pero, desde luego, la idea del Ministerio es continuar dando un impulso determinante al procedimiento administrativo". Y mientras el tren de la costa sigue su camino por los despachos, el servicio del tren Dénia-Alicante de la Generalitat Valenciana entre Calp y Dénia, sigue suspendido por las obras que se están llevando a cabo.
El secretario autonómico de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Josep Vicent Boira, ha estado presente en el acto y ha exigido al Ministerio de Fomento un plan para que se aborden "de forma urgente" las conexiones entre la AP-7 y la N-332. Según Boira, la N-332 es una de las carreteras "más peligrosas de España", mientras que el Ejecutivo central se ha comprometido a "liberalizar en 2019 la AP-7".
Por ello, desde la Generalitat se exige que "se empiece ya a trabajar en los accesos de la AP-7 para cuando sea libre y gratuita", ha expuesto Boira. También es "necesario mejorar las conexiones con la N-332, en casos muy significativos como en Oliva y Altea, tal y como ya le exigió el president de la Generalitat, Ximo Puig, al ministro cuando le trasladó la Agenda Valenciana de Infraestructuras", ha indicado.
Así, el secretario autonómico ha asegurado que esta obra es "necesaria", aunque ha lamentado el "clamoroso retraso" que ha ido acumulando esta infraestructura, pues "se adjudicó, se llegaron incluso a iniciar las obras, pero hace nueve años resolvieron el contrato por concurso de acreedores".
Ante esto, Boira ha pedido al Gobierno central que "rebajen el exceso de triunfalismo" porque las obras que últimamente han comenzado como el Puerto de Querol o la reanudación de la variante de Benissa se "inician con un retraso considerable, después de aparecer durante muchos años en los Presupuestos Generales". "Es necesario que se cumplan los compromisos y se empiecen a materializar en hechos", ha apuntado.
De hecho, ha afirmado que, de momento, los Presupuestos Generales del Estado para 2017 no han "demostrado ningún compromiso del Gobierno de España con la Comunitat".
"De enero hasta ahora no se ha licitado ninguna obra de carreteras y la inversión prevista en los presupuestos es del 6,3 %, lo que supone, en términos absolutos, la cifra más baja de inversión desde 2012", ha asegurado.
El presidente del Partido Popular de Alicante, José Císcar, se felicita de la apuesta del Gobierno por las infraestructuras necesarias para la Provincia de Alicante anunciadas esta mañana por la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáez de Santamaría, y el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna. El líder de los populares alicantinos también destaca la licitación en agosto de las obras de los nuevos accesos por carretera al aeropuerto de Alicante-Elche como un ejemplo inequívoco del compromiso del Ejecutivo por el desarrollo de la provincia.
Císcar ha lamentado la ausencia injustificada tanto del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como de la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, a este acto tan importante. "Parece que no le sientan bien que el Gobierno cuente con Alicante y traiga proyectos de futuro para la provincia", critica Císcar, porque las inversiones previstas por el Gobierno "desmontan el discurso victimista del Consell".