ALICANTE. Oriol Soldevila es otro de los futbolistas del Intercity sobre los que el Hércules ha puesto sus ojos.
Tanto a Rubén Torrecilla como a Francisco Peña les gusta y ambos coinciden en la necesidad de apuntalar el ataque con un mediapunta, posición en la que se desenvuelve Soldevila, y un delantero centro. Es más, desde el club del Rico Pérez han sondeado ya la predisposición del futbolista barcelonés para cambiar de aires, pero hay un problema nada menor: a diferencia del lateral Cristo Romero, Soldevila no acaba contrato ahora, le resta un curso de vinculación con el club de los hombres de negro que, por el momento, no está dispuesto a desprenderse de él y menos a coste cero (la cláusula de rescisión asciende a los tres millones y medio de euros). Dicho de otra manera, que no se ajusta al criterio de las tres bes, el del bueno, bonito y barato que por el momento guía los pasos del Hércules para reforzar su primera plantilla de cara al curso 2024/25, en el que competirá en Primera Federación.
Soldevila cumplió en marzo 23 años; nació en 2001, por lo que de cara a la próxima campaña pierde su condición de sub-23. Natural de Barcelona, se formó como futbolista en La Masía, habiendo sido internacional con las divisiones inferiores de la Selección española. En el verano de 2022 recaló en el Intercity procedente del Birmingham City. En su primer curso de negro participó en 41 encuentros oficiales (2.135 minutos; seis goles, de los que tres se los anotó al Barça en Copa del Rey, y seis asistencias) y en la presente lo ha hecho en 38 (1.774 minutos; cinco goles y cuatro asistencias). Es decir, que como Cristo Romero ha sido un fijo en el once tanto para Gustavo Siviero como para Alejandro Sandroni.
Varios clubes de LaLiga Hypermotion como el Elche y el Eldense y alguno de LaLiga EA Sports como el Osasuna sondearon el fichaje de Soldevila el pasado verano, pero nunca hicieron gala de voluntad de desembolsar una suma que sedujera al Intercity.
