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considera incumplido el convenio de acreedores aprobado en 2010

El juez da la razón a los acreedores alicantinos y envía a la promotora Nou Temple a liquidación

6/06/2018 - 

ALICANTE. Final de trayecto para la promotora valenciana Nou Temple, diez años después de declararse en concurso de acreedores y ocho después de aprobar un convenio con una quita del 50%. El juez de lo Mercantil número 1 de València, que había salvado de la liquidación a las dos primeras concursadas del grupo (Nou Temple estaba formado por tres mercantiles, que se declararon todas en concurso), ha terminado por dar la razón a los acreedores alicantinos que denunciaban el incumplimiento del convenio, como ha venido contando Alicante Plaza, en la tercera y última vista de liquidación.

En esta vista, celebrada la pasada semana en la Ciudad de la Justicia de València, se analizaba el incumplimiento del convenio por parte de Grupo Temple, Obras, Proyectos y Desarrollos Urbanísticos SLU, que acumulaba el grueso de la reclamación: 1,2 millones de euros. El juez rechazó liquidar las dos primeras mercantiles concursadas (Promociones Nou Temple SLU y Temple Servicios Inmobiliarios SLU) por el quantum reclamado, poco significativo en relación a la deuda total, y porque consignaron la cantidad reclamada justo antes de celebrarse las respectivas vistas. No fue el caso en esta tercera vista, y la promotora de Vicente Flames no consignó cantidad alguna en el juzgado.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, "se declara a todos los efectos legales procedentes que la concursada ha incumplido el convenio de acreedores aprobado por sentencia de fecha 30 de abril de 2010". En consecuencia, "se opera supuesto de rescisión del convenio en su día aprobado, desapareciendo los efectos novatorios sobre los créditos en su virtud dispensados". Asimismo, el juez "decreta la apertura de la fase de liquidación, con todos sus efectos legales inherentes". 

Si bien la promotora dispone de 20 días para recurrir ante la Audiencia Provincial de Valencia, la sentencia de lo Mercantil supone la rehabilitación de los administradores concursales (que ganaron una sentencia por reclamación de cantidad de 825.000 euros a la promotora), la apertura de la fase de liquidación de la sociedad, que queda disuelta, y la formación de la sección de calificación del concurso. Fuentes jurídicas consultadas por Alicante Plaza señalan que, al haber incumplido el convenio y acabado en liquidación, el concurso será declarado culpable, y resta por determinar si hay sanciones y contra quién se dirigen.

En cuanto a las otras dos mercantiles que superaron las vistas de incumplimiento, todo apunta a que podrían seguir el mismo camino que Grupo Temple, Obras, Proyectos y Desarrollos Urbanísticos, dado que el plazo para cumplir el convenio ya ha vencido, y ahora deberán dar explicaciones al juzgado sobre el grado de cumplimiento, según el artículo 139 de la Ley Concursal (para obtener la sentencia de cumplimiento). Y, en todo caso, según las mismas fuentes, consignar en el juzgado aquellas cantidades que no hayan abonado a los acreedores. Si la promotora no solicitase la sentencia al juzgado, probablemente los acreedores denunciantes darían el paso para forzar dichas explicaciones.

Los compradores de vivienda, a la espera

Quienes deberán seguir a la expectativa, según las fuentes consultadas, son los compradores de viviendas de Nou Temple, que en algunos casos llevan una década esperando que les entreguen una vivienda que siguen pagando. Si la promotora hubiese cumplido el convenio, estos particulares afectados podrían reclamar ya la entrega de la vivienda o la devolución de las cantidades entregadas. Sin embargo, al darse el supuesto contrario, su suerte depende del informe de liquidación que elaboren los administradores concursales.

Como ha contado este diario, Nou Temple se declaró en concurso en 2008, cuando se encontraba entre las promotoras más destacadas de la Comunitat gracias a David Albelda, capitán del Valencia CF, que se convirtió en su imagen. La empresa de Flames dejó paradas una treintena de promociones, sobre todo en la Comunitat y Baleares, con unas 1.000 viviendas. Dos años después logró aprobar un convenio que implicaba una quita del 50% y el pago del resto, unos 80 millones de euros, en ocho años con dos de carencia (el plazo que acaba de culminar). Las promociones, no obstante, nunca se reanudaron. Muchas de ellas, de hecho, han sido ejecutadas por las entidades que las financiaron, según denuncian los pequeños acreedores.

El grupo de acreedores que ha llevado a liquidación a la promotora está formado sobre todo por pequeñas empresas y autónomos que fueron subcontratados por Flames para sus promociones en la provincia de Alicante, especialmente en la Marina Alta. El único activo de la mercantil que el juez ha enviado a liquidación es, de hecho, un residencial en Els Poblets que nunca se reanudó, y que ya está embargado por una deuda de 700.000 euros.

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