ALICANTE. El CF Intercity y el CFI Alicante anunciaban este martes un 'acuerdo de colaboración' por el que el primero asume la deuda del segundo, que a día de hoy ronda los 150.000 euros, aunque la suma exacta la determinará la auditoría que se está llevando a cabo.
Ambas partes puntualizan que "no es una fusión", pero es evidente que dan un paso más (muy firme) en una relación íntima que arrancó en el tramo final del curso pasado; de hecho, se puede hablar de un 'acuerdo de filialidad': el Alicante (heredero del desaparecido Alicante CF) mantendrá nombre, escudo y signos distintivos, pero su dirección deportiva pasará a ser un órgano colegiado en el que el Intercity tendrá más que voz y voto (podrán defender su camiseta los jugadores celestes que despunten). Es más, la gestión del resto de áreas del Alicante (la comisión gestora que cogió las riendas hace unas semanas, tras la última asamblea, ha dimitido) también pasa a ser asumida por los hombres de negro.
Al tratarse de dos de los tres clubes de fútbol de la ciudad de Alicante (el tercero es el Hércules) que usan el estadio Antonio Solana en la temporada 2021/22, podrán optimizar mejor las horas que tienen concedidas por el consistorio, algo que sin duda favorecerá al Intercity que milita en una categoría superior (Segunda RFEF).
El Alicante, por su parte, esquivará la desaparición (a corto plazo), ya que la citada deuda (cuyo importe exacto está pendiente de confirmarse por la correspondiente 'due diligence') era inasumible.
La relación de filialidad en el Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol
Salida Bolsa y sección de fútbol sala
El Intercity, que ha pospuesto a septiembre (de común acuerdo con el BME Growth) su salida a Bolsa, creó días atrás una sección de fútbol sala en Crevillente.
