ELCHE. El Hospital General Universitario de Elche ha instaurado en las plantas de hospitalización un Sistema de Respuesta Rápida que mejora y agiliza la atención a los pacientes, además de presentar otras ventajas.
La puesta en marcha del sistema ha supuesto una inversión inicial de 56.249 euros, una cantidad que se incrementará este año, ya que este procedimiento funciona actualmente en tres plantas de hospitalización, pero se prevé ponerlo en marcha en todas las plantas del hospital.
El sistema consiste en la utilización de unos monitores especiales para la toma de constantes de los pacientes. Así, en un primer paso, enfermería identifica a cada paciente a través de la lectura del código de barras de su pulsera, evitando posibles errores de identificación.
Los monitores realizan la toma de constantes (tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, temperatura, saturación de oxígeno…) y automáticamente los resultados se vuelcan en la historia clínica electrónica del paciente, evitando a enfermería la transcripción a mano de los mismos. Todo ello aumenta la seguridad y la calidad de la asistencia en la planta de hospitalización.
Con los resultados de las constantes, los monitores realizan automáticamente el cálculo de un “score” o puntuación de riesgo para cada paciente a través de un número, mostrándolo en la pantalla a pie de cama. Según el valor de dicho score se indica inmediatamente a enfermería en la pantalla del aparato el protocolo a seguir de acuerdo con la gravedad del paciente según el algoritmo de actuación propuesto por el Servicio de Medicina Intensiva en el que se indica, según el riesgo de evolucionar hacia una situación crítica, cuándo llamar al médico responsable del paciente en planta o al equipo de respuesta rápida de UCI para su evaluación y tratamiento precoces.
Entre los múltiples beneficios que presenta el sistema destacan: la detección precoz del empeoramiento de los pacientes en planta, lo que permite a sus facultativos realizar el diagnóstico y tratamiento de la causa de una forma más rápida, evitando en algunos casos el ingreso en UCI; en caso de que no se consiga estabilizar al paciente en la planta, la valoración por el equipo de respuesta rápida e ingreso precoz en UCI, con lo que se consigue una reducción de la mortalidad, estancias en UCI y costes; la adecuación del esfuerzo terapéutico a la gravedad y preferencias del paciente; y la reducción de la percepción de escalón asistencial entre UCI-planta con el trabajo en equipo del intensivista con el resto de especialistas en un concepto de “UCI sin paredes”.
La evidencia científica disponible apoya que el reconocimiento y tratamiento precoces del empeoramiento clínico de los pacientes ingresados en planta de hospitalización previene paradas cardiacas, reduce estancias y mortalidad hospitalaria, sobre todo en aquellas enfermedades consideradas “tiempodependientes”.
Los sistemas de información y la generación de alarmas clínicas son una herramienta muy útil para la detección de pacientes en riesgo y la instauración de sistemas de respuesta rápida, mejora la capacidad de atención a dichos pacientes y la gestión de los recursos.
El pasado año, y tras la aprobación del proyecto por parte de la Dirección del Hospital, se adquirieron monitores de toma de constantes y comenzó la fase piloto en la 5ª izquierda (Medicina Interna y Neumología).
Para ello, el Servicio de Medicina Intensiva formó a los facultativos de Medicina Interna y Neumología así como a enfermería de la planta respecto al contenido e implantación del proyecto, ya que es fundamental el trabajo en equipo con todos ellos. También se realizó la formación a enfermería respecto al manejo de los monitores. Por su parte, el Servicio de Informática fue el encargado de la integración de los resultados de los monitores en la Historia Clínica Electrónica del paciente.
A partir de octubre, se continuó con la formación a facultativos y enfermería de las plantas 1ª, 2ª y 5ª derecha (Nefrología, Urología, Cardiología, Neurología, Oncología, Hematología), ya que el objetivo final es implantar el sistema de respuesta rápida en todo el hospital.
La doctora Adoración Alcalá, jefa de Servicio de Medicina Intensiva explica que, “en estos meses el Servicio de Medicina Intensiva ha evaluado el funcionamiento del sistema y se han aplicado acciones de mejora trabajando en equipo con los facultativos y enfermería de las plantas de hospitalización”.
“Asimismo, desde el Servicio de Informática se ha desarrollado la posibilidad de que el intensivista del equipo de respuesta rápida consulte también las alertas desde cualquier ordenador, lo que mejora la detección precoz de los pacientes en riesgo de evolucionar a una situación crítica. En este caso, el equipo de respuesta rápida detecta de forma proactiva al paciente de alto riesgo y se pone en contacto con su médico para evaluar al paciente y decidir conjuntamente la actitud a seguir”, asegura la especialista”, continua.
Se trata, por tanto, de un sistema que ayuda a incrementar la calidad asistencial a los pacientes y en el que han participado de manera multidisciplinar profesionales de diversas especialidades y que tiene como finalidad la mejor vigilancia, control y el incremento de la seguridad de los pacientes de las plantas de hospitalización y que por tanto presenta grandes beneficios para ellos, así como para los profesionales.
