SANT JOAN D'ALACANT. El Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant es el primero de la Comunidad Valenciana que dispone de un sistema que integra la prescripción electrónica de medicamentos que realiza el médico en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) con la dispensación de fármacos en Sistemas Automáticos de Dispensación (SAD). Esta tecnología ayuda a disminuir los errores relacionados con los medicamentos y, además, aumenta la eficiencia de su gestión logística (adquisición, recepción, almacenamiento y distribución).
“El armario facilita al personal de enfermería la obtención de medicación que el médico ha prescrito para un paciente determinado, para ese día y hora y con la dosis exacta, lo que aporta seguridad y rapidez en un entorno crítico como éste”, explica el doctor Ángel Sánchez, jefe del servicio de Medicina Intensiva del hospital.
"Los errores de medicación constituyen una de las clases de incidentes más frecuentes en el paciente crítico, son más habituales en las fases de prescripción y administración y aunque la mayoría no tienen consecuencias clínicas, un porcentaje significativo causa daño al paciente y en una elevada proporción son evitables", añade Sánchez.
Un trabajo difundido recientemente a nivel nacional destaca que el 80% de las UCI de España carece de sistemas para prevenir errores de medicación. Y que la omisión o el retraso en el suministro de fármacos, la administración al paciente equivocado, las alergias o el mal cálculo de la dosis son algunos de los casos detectados.
En el desarrollo de este sistema pionero han colaborado los servicios de Farmacia, Medicina Intensiva e Informática. Lo más novedoso es que el programa informático corporativo de prescripción electrónica que se utiliza en la mayoría de hospitales de la Comunidad está ligado a la dispensación en el armario inteligente automatizado.
“En la UCI se emplean fármacos de alto riesgo y con estos armarios autamatizados ganamos mucho en seguridad”, señala Manuel Bonete, farmacéutico adjunto del servicio de Farmacia Hospitalaria. “El otro día teníamos ingresados a dos pacientes a los que el médico les había prescrito el mismo medicamento, pero a uno con una dosis de 4.000 y a otro de 40.000, fácilmente confundibles, con el nuevo sistema, cuando la enfermera prepara y extrae la medicación del armario, únicamente se abre el cajetín indicado para cada paciente, por lo que se evita cualquier confusión”, añade el farmacéutico.
“Para que los armarios dispensadores puedan ser inteligentes, necesitan la información de los pacientes ingresados, así como la medicación que tienen prescrita, una de las tareas del servicio de Informática en el proyecto ha sido abordar junto con la empresa proveedora la integración con los sistemas informáticos hospitalarios” señala Cristina Martínez, coordinadora de proyectos TIC del Hospital de Sant Joan d’Alacant.
“La integración con registros médicos electrónicos y el envío del tratamiento activo de los pacientes directamente desde el sistema donde prescriben los facultativos la hemos realizado según los requisitos del servicio de Farmacia y ofrece un importante plus de inteligencia al sistema para una atención sanitaria más segura”, añade Martínez.
El acceso a los armarios es seguro, mediante la huella digital de los profesionales habilitados. El inventario también se automatiza y los pedidos de los fármacos necesarios se envían directamente al servicio de Farmacia. Ahora la reposición de medicamentos la hacen las auxiliares de farmacia y en vez de ser diaria, se espacia a una o dos veces semanales.
Armarios similares se han instalado también en la zona de quirófanos y, como proyecto piloto en las plantas de hospitalización, también se está trabajando en su colocación en la segunda centro, donde se iniciará la puesta en marcha en unas semanas.