Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, en una imagen de archivo. Foto: APALICANTE. Uno de los hijos del presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, se acaba de convertir en consejero de la división inmobiliaria de la entidad con sede en Alicante, Solvia. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) publica este miércoles la designación de Jaume Oliu Barton como consejero de Solvia, junto a Manuel Tresánchez Montaner y Maurici Lucena Betriu. Como ya publicó Alicante Plaza, este último, exportavoz del PSC en el Parlament catalán, se ha puesto al frente de las otras filiales del banco con sede en Alicante (al ser 'heredadas' de la CAM) en su condición de director de Control Financiero.
En cambio, salen del consejo la cordobesa María José García Beato (vicesecretaria no consejera del consejo de administración del banco) y el director general de la entidad y director financiero, Tomás Varela Muiña, según publica el Borme. El consejo queda integrado así por cinco consejeros (a los tres citados se suman Carlos Ventura y Enric Rovira, que se mantienen) con Miquel Montes, director general de la entidad, como presidente. Gonzalo Barettino, directivo asturiano de la entidad que desveló (junto a Miquel Roca) las extorsiones de Manos Limpias, sigue como secretario no consejero.
El hijo del presidente de Banco Sabadell tiene ya una cierta experiencia en cargos directivos en el banco que dirige su padre. Jaume Oliu entró en la entidad en 2014 como director de Desarrollo Corporativo de Proyectos, y a medidados de 2016 asumió el control del negocio inmobiliario de la entidad (excepto Solvia). Oliu Barton asumía la dirección de Real Estate y Mercados Institucionales en sustitución de Joan Bertrán, encargado desde entonces del negocio en Sudamérica. También lo relevó como presidente de Sabadell Patrimonio Inmobiliario Socimi. El negocio que dirige el hijo de Oliu se dedica a la venta de carteras, algunos edificios singulares y financiar proyectos inmobiliarios. No estaba (hasta ahora), sin embargo, en Solvia, concebida como una inmobiliaria minorista.
Solvia, creada en un primer momento para gestionar la cartera de inmuebles procedentes de ejecuciones hipotecarias y darles salida, se ha asentado en el sector de la intermediación inmobiliaria, y ya ha abierto varias oficinas en las que no solo se venden inmuebles del banco, sino también de particulares. La filial del Sabadell experimentó un espectacular crecimiento del negocio en 2015, justo después de firmar un convenio con la Sareb para gestionar parte de su cartera de activos procedentes de bancos, y triplicó su facturación hasta los 120 millones de euros (un año antes la cifra de ingresos había sido de 37,5 millones).
A finales de 2015, Solvia abrió su primera tienda a pie de calle en España, precisamente en la ciudad de Alicante (donde también tiene su sede social): en la calle Juan Bautista Lafora, 1. Desde que abrió la primera tienda en Alicante hasta hoy, Solvia ha levantado la persiana de doce agencias de intermediación inmobiliaria en puntos estratégicos. En la actualidad, hay operativas tiendas en Alicante, El Campello, Torrevieja, Murcia, San Pedro del Pinatar, Sevilla, Marbella, Fuengirola o Valencia. Las próximas aperturas están previstas en Benidorm y en Málaga, donde Solvia detecta que también está creciendo la demanda.
