El consejo de administración del Hércules debería solicitar la liquidación voluntaria de la sociedad si se le vuelve a denegar la suspensión cautelar de la obligación de pagar los siete millones de euros que le reclama Bruselas
ALICANTE. Como si del protagonista de "Atrapado en el tiempo" se tratara, el Hércules vive la misma situación que hace un año en los que a su relación con la Agencia Tributaria se refiere.
Este viernes se cumplirá una semana desde que el Hércules presentó a Hacienda por registro electrónico una propuesta para el pago aplazado de la deuda que mantiene con ella y tiene naturaleza de crédito privilegiado: 3,8 millones de euros de principal que junto a los intereses elevan el importe de deuda pendiente a 4,1 millones a día de hoy, crédito en situación irregular desde que en marzo de 2017 y ante los incumplimientos reiterados del club, el fisco cancelara el convenio suscrito en cinco años antes.
La nueva oferta enviada la semana pasada es sensiblemente inferior a las presentadas de manera sucesiva por estas fechas en 2017 y es que, aunque el Hércules reduce ahora a cuatro años el plazo máximo para cancelar el total de la deuda, no ofrece el pago de una cantidad como entrada (se llegaron a poner sobre la mesa dos millones de euros hace doce meses) y tampoco se aportan garantías (además de desembolsar de inmediato de la citada suma, hace un año se respaldaba el pago aplazado de la cantidad restante con bienes inmuebles).
Como Alicante Plaza viene contando desde la semana pasada, el club defiende que no puede presentar una propuesta mejor dada su delicada situación socioeconómica, pero lo anterior parece más que complicado que sirva para que el fisco acepte: este medio ha podido pulsar la opinión de los técnicos de Hacienda respecto al planteamiento trasladado por el Hércules y no es precisamente buena, además de que rigen los mismos criterios que hace un año para aplazamientos en el departamento de Recaudación de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, todo y el cambio de máximo responsable.
Hacienda no está obligada a contestar
En el Hércules aguardan a día de hoy tanto una cita con el fisco como una respuesta a su propuesta de aplazamiento. Mientras que para lo primero lleva esperando ya un mes, si bien lo que se le trasladó desde Madrid hace dos semanas es que la celebración de una reunión quedaba a expensas de la agenda de Recaudación, para lo segundo podría quedarse literalmente esperando y es que el fisco no está obligado a contestar, de manera verbal o escrita, a la oferta remitida desde las oficinas de Foguerer Romeu Zarandieta.
Delegación Especial de Valencia y liquidación voluntaria
Como también ocurriera hace un año, el Hércules antes de dirigirse a la Delegación Central de Grandes Contribuyentes contactó con la Delegación Especial de València por lo que, ante el silencio de Madrid, desde el club se valora tratar que desde las dependencias del fisco en 'el cap i casal' se medie para, al menos, saber a qué atenerse.
Que la deuda con el fisco continúe en situación irregular no debería desembocar en la liquidación, tanto forzosa como voluntaria, del club. Ahora bien, otra cosa es lo que ocurra como consecuencia del impago de los siete millones de euros que reclama la Comisión Europea al club y que le ha emplazado a desembolsar el 5 de julio como tarde: desde la entidad temen que una desestimación del recurso interpuesto ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra la denegación de la suspensión cautelar de la obligación de pagar la citada suma, unido a la negativa de Bruselas a abrir la mano y aceptar un pago fraccionado, sí lleve al Hércules a la liquidación y es que entienden que el consejo debería solicitarla para evitar incurrir en responsabilidades personales.