ALICANTE. El Hércules ha emitido este martes un comunicado de "rechazo y condena" del intento de asalto al palco del estadio Rico Pérez protagonizado por parte de los asistentes al partido de la mañana del domingo.
El club se refiere a "actitudes violentas demostradas por unas decenas de asistentes al encuentro" que obligaron a intervenir a la Policía, "hechos extradeportivos que acompañaron al partido en cuestión no deben repetirse jamás ni en el nuestro ni en ningún otro estadio de fútbol", acusando a los autores de "poner en peligro la identidad física de los aficionados presentes en el estadio y en este caso en el palco de autoridades, algunos de ellos menores".
La Policía evita que los aficionados del Hércules asalten el palco del Rico Pérez
"Vincular este tipo de acciones al malestar por la marcha del equipo es una práctica absolutamente reprochable y totalmente alejada de los valores del deporte y el respeto a los demás", prosigue el Hércules en el comunicado en el que señala también que "la dirección del club está en la actualidad planificando la toma de decisiones técnicas destinadas a mejorar las prestaciones deportivas del primer equipo con el objetivo de alcanzar las metas señaladas a principio de temporada".
Los citados hechos acontecieron en el arranque de la segunda mitad del duelo del pasado domingo entre el Hércules y el Lleida.
Si antes del descanso ya se había vivido algún momento de tensión entre espectadores situados en las localidades que rodean la zona de palco y la primera línea del mismo, en la que se encontraban Carlos Parodi, Valentín Botella y José León (presidente del club, su homólogo en la Fundación y el apoderado de esta, respectivamente), en la segunda otros aficionados, en su mayoría desplazados desde ambos fondos (algunos con las caras tapadas y haciendo uso de pirotecnia), intentaron asaltar la zona noble del Rico Pérez obligando a intervenir a efectivos de la Policía Nacional y Local, además de a la seguridad privada contratada por el club, para evitarlo.
El árbitro del encuentro, el madrileño Jerónimo Montes García-Navas, no hizo constar nada en el acta del encuentro (el duelo no llegó a interrumpirse), por lo que no recaerá una sanción desde la Real Federación Española de Fútbol. (desde el Comité de Competición). Ahora bien, si la Policía, por medio del coordinador de seguridad que desplaza al estadio, ha dado traslado a la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte de los hechos, es posible que sí haya alguna sanción para el club (por deficiencias en materia de seguridad, ya que un buen número de intervinientes pudo pasar de una grada a otra sin oposición) y/o alguno de los aficionados (aunque es cierto que el domingo no se llevaron a cabo ni identificaciones ni detenciones y aunque hay material audiovisual de sobra sobre los hechos, los más beligerantes llevaban el rostro tapado).
