ALICANTE. Investigadores del grupo Bioplastic Lab, pertenecientes al Departamento de Ecología y al Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio de la Universidad de Alicante trabajan para minimizaar la presencia de basura marina. En este sentido han elaborado el documento "Creación de propuesta de medidas específicas para minimizar la presencia de basuras marinas las Áreas Marinas Protegidas adaptadas a los diferentes stakeholders (pesca, agricultura, turismo, etc)".
Se trata de un informe derivado de una investigación de Sociplas para mejorar la gestión de la presencia de plásticos de las Áreas Marinas Protegidas, con el fin de asesorar en medidas de gestión para la minimización de la contaminación por basuras marinas.
Entre las conclusiones de este informe, el grupo de investigación de la UA han identificado más de 10.000 ítems recogidos en solo una playa. Los más abundantes son colillas de tabaco, trozos de pastico de menos de 2,5 centímetros, tapones de botella de plástico, envoltorios de envases, botellas, cabos, trozos de vidrio, pajitas, bolsas de plásticos y bastoncillos de los oídos. Además de esta basura, se suma una gran influencia de fibras, microplásticos y bastoncillos cerca de zonasde influencia de depuradoras de aguas residuales.
Por este motivo, piden implementar nuevos sistemas que permitan eliminar esos objetos de manera eficiente y "priorizar la prevención de basuras marinas de fuentes terrestres y la sensibilización y la divulgación" con iniciativas como "la creación de medidas enfocadas en la responsabilidad ampliada del productor como se prevé incluir en la nueva Ley de residuos, mejorar el sistema de recogidas de residuos para aumentar la eficacia de las medidas de minimización ya expuestas en el Plan de medidas del Miterd, mejorar la gestión la depuración de las aguas residuales, especialmente en áreas marinas protegidas". Sobre este aspecto, apuntan a que no se debe permitir el vertido de ningún tipo de agua sin que haya sido depurada previamente e implementar sistemas para recoger los microplásticos y evitar que lleguen al medio ambiente ya sea o bien por vertido del efluente como en forma de lodos.
Además piden usar las bases de datos de ciencia ciudadana de forma conjunta con Sistemas de Información Geográfica para poder estimar la vulnerabilidad de especies o hábitats y las zonas de mayor acumulación para ayudar en la priorización de acciones de limpieza en áreas marinas protegidas. Estas son algunas de las conclusiones a las que llegan desde esta investigación.
Además, dentro de esta iniciativa han organizado una salida de snorkel en el Cabo de la Huerta. La acción, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, forma parte del proyecto "Extreme-Reef. Investigación para la adaptación: Conociendo los efectos de los eventos de climatología extrema en los arrecifes costeros" y el Día Marítimo Europeo.
Durante los dos años del proyecto Extreme-Reef, que finaliza en junio, el equipo de investigación ha divulgado sobre el cambio climático aplicando distintas formas de ciencia ciudadana como charlas y salidas de concienciación. Esta vez, organizan una segunda jornada a través del grupo de voluntariado ambiental de la Universidad de Alicante que coordina el Vicerrectorado de Responsabilidad Social.
