ALICANTE. El grupo empresarial Playa y Cielo, del magnate francés Georges Santamaria, es probablemente uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus y las consecuencias en forma de restricciones a la movilidad, a los horarios y a los aforos. Tanto, que sus dos principales empresas, los parques Terra Mítica y Aqualandia, llevan meses cerrados y sin previsión de abrir antes de 2021. Pero antes de que estallase la pandemia, el grupo de Santamaria completó un ejercicio 2019 con un nuevo incremento de la facturación y, aunque mucho más discreto, un nuevo beneficio después de impuestos.
Según las cuentas consolidadas del grupo consultadas por Alicante Plaza, el grupo Playa y Cielo alcanzó un volumen de negocio de 45,1 millones de euros en 2019, un 6% más que el ejercicio anterior (42,7 millones de euros), aunque las amortizaciones del inmovilizado, es decir, el ajuste del valor de sus instalaciones, recortó el resultado de explotación hasta los 5 millones de euros (8,6 un año antes). En cualquier caso, el grupo de parques temáticos cerró con beneficio, aunque mucho más discreto que hace un año, gracias a que los gastos financieros se mantuvieron más o menos estables. De esta forma, Playa y Cielo se anotó un beneficio neto de 1,72 millones de euros, frente a los 8,89 de 2018.
A pesar de volver a obtener beneficio, el informe de gestión incluido en la memoria de las cuentas señala que "permanece la deuda con entidades de crédito y con empresas vinculadas", y "en consecuencia, se mantiene la carga financiera que ha tenido un efecto directo sobre el beneficio". Sin embargo, el informe de los administradores también destaca que el grupo "ha generado tesorería suficiente para hacer frente a los primeros vencimientos" de la citada deuda, y que "el cambio en la gestión del negocio ha hecho que se incrementen los cobros a clientes con liquidez inmediata". También pone en valor, como en anteriores ejercicios, el "apoyo financiero de la matriz Groupe Santa Maria, SA para aquellas necesidades de liquidez que se puedan generar".
En cuanto al impacto de la pandemia, la memoria de las cuentas solo reseña la declaración del estado de alarma, sin llegar a valorar el impacto económico que pudiera tener. Como ha publicado este periódico, sus dos principales empresas, Terra Mítica y Aqualandia, han tenido que cerrar a lo largo de este año por el estado de alarma: Terra Mítica directamente decidió no abrir en 2020 y dedicarse a renovar las instalaciones, mientras que Aqualandia sí abrió en cuanto pudo, a principios de julio, para cerrar de nuevo a finales de agosto, ante la caída de visitantes por las cuarentenas en los mercados emisores.
